Guardacostas somalíes aprenden de la Armada española a combatir la piratería
El equipo de abordaje del buque “Relámpago” da formación a fuerzas de seguridad en Somalia
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La Unión Europea lleva diez años combatiendo la piratería en el océano Índico -dentro de la Operación Atalanta-, pero no quiere que esta misión se convierta en eterna. Por ese motivo está realizando cursos de adiestramiento para guardacostas en diferentes regiones de Somalia, en los que participan miembros de la Armada española. Recientemente esta formación la ha proporcionado el equipo de abordaje del Buque de Acción Marítima “Relámpago”, que está desde noviembre presente en Atalanta. Su comandante, el capitán de corbeta Fernando Zumalacárregui, cuenta que los instructores españoles saben bien lo que hacen, tienen “mucha experiencia en esta zona, muchos de ellos llevan sobre sus espaldas varios despliegues”, ya que el “Relámpago” se ha desplegado cuatro veces en el Índico en los últimos cuatro años.
El último curso de adiestramiento se ha llevado a cabo en Berbera, el puerto más importante de la región autónoma somalí de Somaliland. Han asistido 15 miembros del servicio de guardacostas de esa región -tanto mandos como tropa- que han recibido “nociones básicas de manejo de embarcaciones, abordaje y registros, de manera que les vayamos capacitando para que puedan actuar cerca de la costa y controlar sus aguas territoriales”, explica el capitán de corbeta Zumalacárregui. Reconoce que estos “guardacostas” somalíes “están empezando, y la voluntad es el primer paso”. Los instructores “les ayudan a que aprendan a coordinarse, que realicen intercambio de información entre distintas unidades y que hagan un uso eficaz de sus medios, porque eso multiplica los resultados”. A juicio del comandante del “Relámpago”, la mayor limitación de los somalíes “es la distancia a la que pueden operar desde costa, porque las embarcaciones que tienen son menores y las condiciones meteorológicas les afectan muchísimo”. Ahora sólo pueden controlar embarcaciones pequeñas “que faenan o transitan cercanas a la costa”, pero no llegan más allá -señala-, y el armamento del que disponen es “proporcional a las misiones que pueden realizar”. “Aquí no se hacen grandes operaciones de guerra naval convencional, y para ello el armamento portátil y fusilería es más que suficiente para desempeñar sus cometidos”, señala.
El problema de la piratería es común a todo el litoral de Somalia, y se están dando cursos de formación no sólo en Somaliland sino también en otras regiones como Puntland. Asegura el capitán de corbeta Zumalacárregui que en realidad estas fuerzas somalíes únicamente representan “el germen sobre el que fundamentar un futuro servicio de guardacostas totalmente operativo”, y que “la situación final deseada es que los somalíes terminen asumiendo por completo la lucha contra piratería en su costa”.