Lucha contra la piratería en el golfo de Guinea: cerca de 90 ataques en el último año

El patrullero “Serviola” de la Armada ha intervenido en la liberación de dos buques en menos de un mes

Manuel Ángel Gómez

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“Suelen subir a los barcos y robar las cosas de valor que se encuentran a bordo, el dinero, el combustible, y en contadas ocasiones llevan el personal a tierra y piden un rescate”, cuenta el capitán de corbeta Ramón González-Cela Echevarría, comandante del patrullero “Serviola” de la Armada española. El “Serviola” realiza tareas de vigilancia y seguridad marítima en el golfo de Guinea, y en menos de un mes ha participado en la liberación de dos buques asaltados por piratas en esa zona. Cuenta González-Cela que “la piratería en esta zona de África ha crecido bastante, es una amenaza latente, una de las principales preocupaciones de las autoridades locales” entre otra razones porque “afecta a todo el tráfico de mercancías y materias primas”. ”En marzo hubo siete u ocho ataques, y en el último año cerca de 90 ataques”, señala el capitán de corbeta, y añade que hay “más asaltos temporales que secuestros”, y en ocasiones tienen lugar dentro de los recintos portuarios.

En esta parte de África “la piratería se concentra de manera especial en la zona de Nigeria” y la nacionalidad de los piratas en la mayoría de los casos es nigeriana, afirma el comandante del “Serviola”. Utilizan en sus ataques “embarcaciones menores, rápidas, no tienen un objetivo específico, buscan asaltos de oportunidad; en cuanto ven un mercante en un lugar en donde no puede recibir ayuda y pueden obtener algo de valor, simplemente atacan, y a veces pasan unos días a bordo”.

Este patrullero de la Armada lleva 52 personas a bordo, siete de ellas de un equipo operativo de seguridad de Infantería de Marina que -según su comandante- les da “una gran capacidad para abordar otros buques y nos proporciona seguridad”. Fue este equipo el que el 6 de mayo abordó un mercante con bandera de Malta que había sido tomado por piratas, y cuya tripulación se encerró en la “habitación del pánico” del buque hasta que se fueron. Unas semanas antes -el 10 de abril- el “Serviola” liberó un barco nigeriano, que había estado secuestrado durante cuatro días. Explica el capitán de corbeta González-Cela que “el capitán nos indicó que había sido pirateado, que les habían atacado con fusiles kalashnikov y con RPG, y les habían robado todo lo que tenían a bordo, incluso la comida y el agua”. En este caso también la decisión de los piratas fue iniciar la huida antes de que llegara el patrullero español, “ni siquiera hubo interacción con ellos, la presión al ver el buque militar acercándose les hizo abandonar”, señala.

Buques de la Armada española llevan a cabo dos despliegues anuales -de cuatro meses cada uno- en el golfo de Guinea.