Militares españoles en Irak: “Nos preocupan las células durmientes de Daesh"
El jefe del contingente español en Irak, general Luís Cepeda, dice que la prioridad del gobierno de Bagdad es el control de la frontera con Siria
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Nueve meses después de la derrota de Daesh en Mosul -la segunda población de Irak-, de dónde sus combatientes fueron expulsados, el grupo yihadista ya no tiene bajo su control ningún pueblo ni ciudad de ese país árabe, pero no ha desaparecido. Los militares españoles, que llegaron a principios de 2015 con el fín de adiestrar al ejército iraquí para luchar contra al autodenominado Estado Islámico, continúan allí con nuevas tareas. Ahora están formando a los iraquíes también en el control de fronteras.
España tiene 480 militares desplegados en Irak, la mayoría en el centro de adiestramiento de Besmayah y en Bagdad, ninguno cerca de la frontera con Siria y Turquía, según el jefe del contingente español, el general Luís Cepeda. El general asegura que el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, dejó claro hace unos meses que su “prioridad absoluta” era el control de la frontera con Siria, porque “se ha identificado el control de esa frontera como un elemento fundamental para la estabilidad del país”.
“Ahora mismo no existen zonas ocupadas en Irak por yihadistas -señala el militar- como había en 2014, cuando un tercio del territorio del país estaba ocupado por Daesh”. Pero reconoce que “es motivo de preocupación la existencia de células durmientes y de miembros de Daesh que están mezclados con la población civil y que tienen capacidad aún de atentar”. Ha ido a más la inquietud en la coalición internacional recientemente porque los iraquíes están en época pre-electoral -se celebran comicios parlamentarios el 12 de mayo- y se teme una ola de ataques terroristas. El general Cepeda afirma que “Daesh está muy debilitado, con menos capacidad para obtener recursos con los que cometer atentados, y ha disminuido su libertad de movimientos y capacidad de atentar, pero sigue estando ahí”.
En estos tres años los militares españoles han adiestrado a 40.000 iraquíes, 28.000 de ellos son soldados y los otros 12.000 policías y guardias de fronteras. Según los planes fijados, en el segundo semestre de 2018 entrenarán a “cuatro batallones comando que formarán una fuerza de reacción para que sea la primera respuesta en puntos de la frontera con Siria que pudieran estar amenazados”.
El jefe del contingente cuenta que “las unidades formadas por militares españoles han tenido un papel muy destacado en las operaciones para liberar el territorio que ocupaba Daesh, tanto en la ofensiva para recuperar Mosul como en la del Valle del Éufrates hasta llegar a la frontera con Siria”. Dice que “esta misión se prorrogará todo lo que las autoridades españolas crean oportuno, y siempre que el gobierno de Irak continúe solicitando nuestro apoyo”.