Alquileres con arbitraje, una solución rápida y segura

Con la pandemia ha cobrado más fuerza, pero son todavía pocos casos, el 60 % en la Comunidad de Madrid

Alquileres con arbitraje, una solución rápida y segura

Patricia Rosety, jefa de Tribunales de COPE

Publicado el - Actualizado

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El año pasado, con confinamiento incluido, hubo 21.145 desahucios por orden judicial, por no pagar el alquiler, y en 2021, hasta octubre, esa cifra se supera y llega casi a los 22.000. Un procedimiento que en los juzgados dura, aproximadamente, un año. Una alternativa que da más seguridad, y que es más rápida, es el arbitraje, una herramienta voluntaria que soluciona conflictos entre el propietario y el inquilino y que puede resolver el problema en torno a dos meses. Un instrumento que excluye la vía judicial.

Tanto el propietario como el inquilino tienen que estar de acuerdo para firmar una cláusula de arbitraje en el contrato de alquiler o hacer un contrato de arbitraje, nos cuenta Javier Íscar, presidente de la Asociación Europea de Arbitraje. En caso de conflicto, si el inquilino no paga, que es el más habitual, entra en juego el arbitraje.

Para empezar, se dicta una demanda arbitral. Interviene un mediador y en una semana se puede llegar a un acuerdo, explica Íscar a COPE. En el 30% de los casos, se llega al acuerdo, el propietario perdona la deuda, quiere recuperar su casa cuanto antes, y los inquilinos no quieren que aumente su deuda. Si no hay acuerdo continúa el arbitraje y en mes y medio o dos meses se puede terminar el caso con un laudo arbitral, que equivale a una sentencia judicial. Suele ocurrir en otro 30 o 40% de los casos. Y el resto termina en un juzgado. Y ahí ya depende de la carga de trabajo que tenga el juzgado.

Guillermo tiene dos propiedades y acudió al arbitraje por los problemas que tuvo con algunos inquilinos. Ahora, si tiene problemas los soluciona con más facilidad. “Es más fácil para echar a los inquilinos” nos dice. Dejaron de pagarle y lo solucionó en dos meses, aunque se llevaron los sofás en un caso y en otro le llenaron el inodoro de toallas y tuvo que romper el suelo. El seguro que había contratado le cubrió los destrozos.

Antonio Giménez, administrador de Alquiler Global, señala a COPE que se utiliza el arbitraje como vía más rápida a la solución de conflictos. Solo realizan alquileres con esa cláusula, y lo piden tanto propietarios como inquilinos. Generalmente, el perjudicado es el propietario pero el inquilino también se beneficia cuando el propietario no cumple. Han tenido conflictos puntuales y se solucionaron en dos meses. Aunque en este momento esperan la ejecución de un laudo arbitral. Un laudo solucionado en 45 días y que llegó al juzgado a primeros de septiembre. No tienen noticias para que se produzca el desalojo.

El arbitraje se usa desde 1994, desde la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Una herramienta que se emplea cada vez más y que con la pandemia ha cobrado más fuerza al estar los juzgados cerrados durante el confinamiento. Sin embargo, todavía, son pocos casos. Unos 500, de los que el 60% corresponden a la Comunidad de Madrid.