Así es la nueva etiqueta energética para los electrodomésticos: cómo interpretarla correctamente

Desde hoy es más sencillo elegir electrodoméstico si somos de los que nos fijamos en la eficiencia energética o en la capacidad de ahorro del aparato a lo largo de su vida útil

Así es la nueva etiqueta energética para los electrodomésticos: cómo interpretarla correctamente

Marta Ruiz

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

A partir de hoy, algunos electrodomésticos empiezan a lucir una nueva etiqueta de eficiencia energética. Es más sencilla, pero sobre todo se corresponde unos criterios más exigentes a la hora de calificar los aparatos en cuanto a su capacidad de ahorro energético.

¿Dónde las vamos a ver?

De momento en las nuevas lavadoras, lavadoras-secadoras, lavavajillas, frigoríficos, congeladores y vinotecas. No sólo en las que se vendan físicamente en los establecimientos, sino también las plataformas online. Los comercios tienen hasta el final de año para agotar las existencias así que seguiremos viendo las antiguas.

¿Qué cambia?

Desaparecen las categorías A+++, A++ y A + porque el nuevo reescalado parte de la A, que representa la mayor eficiencia energética y termina en la G que identifica a los aparatos con el consumo más alto. Lo que no cambia es la escala de colores, de verde a rojo, siendo el verde el color que nos informa sobre el mayor ahorro. Pero es que, además, y en base a la normativa europea, las nuevas etiquetas también incluyen pictogramas y dibujos, que nos dan detalles del consumo de electricidad, de agua y requisitos de tiempo de las funciones. Esto se completa con un código QR, que tanto se ha popularizado ahora en tiempos de pandemia, por ejemplo, en la hostelería, pues los electrodomésticos con nueva etiqueta también aportarán un código QR que nos dará más información sobre el electrodoméstico y además nos permitirá acceder a una base de datos europea en la que podremos comprar productos y modelos.

¿Con qué objetivo se hace este cambio?

Aunque es cierto que el reescalado se simplifica en realidad lo que se persigue es “incentivar a los fabricantes para sacar al mercado mejores productos” nos dice Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios. Es por eso que “la categoría A se ha dejado desierta y veremos muy pocos electrodomésticos con la B. La mayoría de los aparatos hasta ahora considerados altamente eficientes se colocarán a partir de la C” nos cuenta el portavoz de la OCU. Eso no quiere decir que los electrodomésticos hayan empeorado, simplemente se eleva el nivel de exigencia para que se pueda ocupar la letra A o B.

Y es que en la actualidad la mayor parte de los electrodomésticos se colocan en las categorías más altas, la A+++ y la A++ y con este cambio se quiere impulsar a los fabricantes hacia la búsqueda de nuevas tecnologías ya que la calificación energética es una buena herramienta para posicionar el producto en el mercado como se ha venido demostrando.