El Banco de España certifica el frenazo de la economía española

Rebaja con fuerza la previsiones de crecimiento para este año pero descarta por ahora una recesión. Advierte que el impasse político no ayuda

El Banco de España certifica el frenazo de la economía española

Joaquín Vizmanos

Publicado el - Actualizado

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El Banco de España se muestra más pesimista y confirma el frenazo. Acaba de rebajar con fuerza las estimaciones de crecimiento para nuestro país a la luz de los últimos indicadores y el aumento de la inestabilidad, tanto interna como externa. En concreto ahora prevé un aumento del PIB del 2% este año. Son cuatro décimas menos de lo que pronosticaba en junio y por debajo ya de la cifra oficial que maneja el Ejecutivo (el 2,2%). La mitad del recorte obedece a la revisión de los datos de contabilidad nacional que ha hecho Estadística. Las otras dos décimas, al aumento de la información negativa acumulada en los últimos meses.

El organismo también ha metido la tijera en su previsión para 2020 (1,7%, dos décimas menos) y 2021 (1,6%, una décima menos). Es decir marca un perfil de clara desaceleración de la economía española aunque descarta de momento el riesgo de recesión. “Tendría que producirse una fuerte perturbación para llegar a ese escenario que ahora no vemos”, ha señalado el el director general de Economía y Estadística, Óscar Arce.

Lógicamente la moderación de la actividad afectará al ritmo de creación de empleo, con mejoras menos pronunciadas que en el pasado. La tasa de paro podría situarse a finales de 2021 por debajo del 13% de la población activa. El avance el PIB continuará sustentado en la demanda nacional, en el consumo de los hogares. El Banco de España detecta ya un agotamiento en los indicadores de inversión en vivienda.

Las elecciones no ayudan

La incertidumbre global ha aumentado a la largo del verano y está detrás del empeoramiento de las cifras. Sobre todo, la externa. El Banco de España se muestra “preocupado” por la acumulación de tensiones. Cita “las tensiones comerciales, el riesgo de un Brexit desordenado y algunos otros riesgos geopolíticos”. Sin embargo, también pone el acento en la “persistente” inestabilidad interna que al final, por su indefinición, pasa factura a la política económica. En este sentido Arce ha dejado claro que “la incertidumbre política nunca es amiga de las decisiones económicas. La prolongación de impasse politico no ayuda”. Además ha lamentado que no se haya aprovechado el ciclo positivo para “sacar todo el partido”. Cree que “se han perdido oportunidades para hacer las reformas que la economía necesita”. “Habría que aprovechar el sol que todavía tenemos para reparar el tejado”, ha añadido.

El Banco de España no cree que el Gobierno vaya a cumplir el objetivo de déficit público, ni el anterior ni el revisado,del 2%. Mantiene su previsión del

2,4% aunque la cifra está sujeta a una “enorme provisionalidad” a la espera de que el INE publique el 30 de septiembre el dato definitivo de desvío de 2018

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