La Bolsa aguanta pese a que vuelven a escucharse tambores de recesión
El índice Ibex 35 cierra el viernes en 8.051 puntos, con alza de un 0,5 por ciento
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Los últimos datos de actividad industrial y en sector servicios que se han publicado en Alemania y en el conjunto de la zona euro indican ya un severo enfriamiento. Y no auguran nada bueno para el futuro. Los indicadores de actividad manufacturera y no manufacturera han caído a sus niveles más bajos del último año y medio. Los índices PMI se han situado por debajo de 50 puntos, que es la frontera que separa la expansión de la contracción económica. Alemania y Francia están muy tocadas y, además, se espera un empeoramiento. Los analistas pronostican que la economía Europea se contraerá ya en el tercer trimestre. Suenan de nuevo con fuerza los tambores de recesión.
Estos malos datos y estas malas previsiones se han dejado notar en el mercado de deuda, en el que ha caído rápidamente el rendimiento de los bonos. La rentabilidad del “bund” alemán ha bajado un 14 por ciento en pocas horas, hasta el 1,00 por ciento. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años ha bajado de un golpe desde el 2,45 hasta el 2,25 por ciento. Sin embargo, la tensión continúa en la deuda italiana, que sigue presionada por la inestabilidad política y por la incertidumbre que vive el país. La prima de riesgo de la deuda soberana de Italia se mantiene muy cerca de los 240 puntos, es decir por encima de la de Grecia y al doble que la de España.
El Banco Central Europeo ha tenido que elegir entre subir tipos con contundencia para frenar la escalda de la inflación o hacerlo de forma más moderada para no perjudicar en exceso el crecimiento económico. Al final ha optado por luchar contra la desbocada inflación, ese cáncer que tanto daño hace a las economías familiares y a las empresas.
Pero el peligro de desaceleración está ahí. Los daños colaterales, que dicen los militares. De momento, el euríbor, la referencia para la mayor parte de los créditos hipotecarios a tipo variable, se ha disparado hasta máximos de diez años. Alanza ya el 1,2 por ciento en tasa diaria, lo que hace pensar que la media mensual rondará el uno por ciento. El verano pasado, nadie lo olvida, se movía en el negativo, en el menos 0,49 por ciento. Un nuevo encarecimiento de las cuotas de las hipotecas está ya servido.
En Estados Unidos la actividad industrial se mantiene en expansión, pero el sector servicios ha entrado en julio en terreno contractivo. Así las cosas, el índice Ibex 35 cierra el viernes en 8.051 puntos, con alza de un 0,5 por ciento. Esta volátil semana bursátil se salda con una ganancia del 1,3 por ciento. En lo que va de año la pérdida acumulada se reduce un 7,6 por ciento. Los bancos han flojeado en la sesión de hoy, pero las grandes entidades salen de la semana con ganancias, en especial Caixabank, Bankinter y Sabadell. Más moderadas las ganancias semanales de BBVA y Santander. La próxima semana se conocerán los detalles del nuevo impuesto que el gobierno quiere aplicar a los beneficios extraordinarios de las entidades financieras. El mercado espera una tasa del 5 por ciento sobre los intereses y las comisiones que los bancos cobran a sus clientes.
Hoy ha debutado en Bolsa Opdenergy, la productora de energías renovables. Ha cerrado su primer día a 4,75 euros por acción, que es el precio al que ha salido. En los demás mercados, el petróleo se mantiene en 104,5 dólares por barril tras conocerse que Libia ha reanudado su producción. Pese también la impresión de que en los próximos meses se debilitará la demanda mundial de crudo. El euro se mantiene en 1,02 dólares. Y continúa la reacción de las criptodivisas, que han rebotado con fuerza desde los mínimos que tocaron en junio. El Bitcoin supera ya con holgura los 23.000 dólares. El valor de todas las criptomonedas existentes vuelve a superar el billón de dólares.