La Bolsa se permite una nueva alegría en la recta final del año, mientras el petróleo roza ya los 80 dólares

El índice Ibex 35 cierra la sesión en 8.688 puntos con alza del 0,77 por ciento

Bolsa, imagen de archivo

Fernando Mañueco

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Da la impresión de que los inversores de medio mundo están acostumbrándose a convivir con la incertidumbre y el nerviosismo que provoca la extensión de la variante ómicron del coronavirus. Se reduce la tensión y eso de deja notar en el mercado de acciones y en el de materias primas. El petróleo lleva una semana subiendo, mientras los cazadores de gangas llevan varios días cribando el mercado y buscando oportunidades en las Bolsas. La de hoy ha sido la quinta sesión alcista consecutiva en las plazas españolas. El índice Ibex 35 cierra la sesión en 8.688 puntos con alza del 0,77 por ciento. Es la quinta sesión alcista consecutiva. Hoy, como ayer, es día festivo en el Reino Unido, lo que mantiene cerrada a la Bolsa de Londres, que es el canal de llegada de inversores extranjeros a las Bolsas españolas. La actividad ha sido algo más baja de lo habitual.

Una de las grandes referencias del día ha sido el dato de las ventas al por menor en España. Han crecido 5,9 por ciento en tasa interanual. Y a los inversores les ha gustado. Pasado mañana llegará el IPC adelantado de diciembre. Se dejará notar esta mejora de la actividad del consumo privado. Se espera un nuevo repunte de un par de décimas en la tasa anual de inflación española, que puede alcanzar el 5,7 por ciento. Eso, quizá, no les guste tanto.

El día ha dejado otros datos encima de la mesa, como la producción industrial de Japón, que ha crecido un 7,2 por ciento gracias al incremento de la fabricación de automóviles. Parece que se ha relajado parcialmente el cuello de botella en la cadena mundial de suministros de semiconductores y otros componentes. También se ha publicado hoy la tasa de paro. Ha aumentado una décima de punto hasta 2,8 por ciento. En Japón, con 125 millones de habitantes, hay 1,8 millones de personas en situación de desempleo.

Ayuda hoy la Bolsa de Nueva York, que marca nuevos máximos históricos en su índice S&P 500 y con los restantes grandes índices muy cerca también de sus récord. Y tiene su mérito, porque los analistas del banco de negocios Goldman Sachs estiman que la economía estadounidense se ralentizará en su crecimiento en el primer trimestre del año que está a punto de comenzar. Estima un aumento del PIB de tan solo un 2 por ciento. Es un punto por debajo de sus anteriores previsiones. Goldman Sachs espera también un descenso progresivo de la inflación, aunque se mantendrá elevada. Tanto como para justificar las tres subidas de tipos de interés que ha dejado entrever la Reserva Federal para el año próximo.

En Europa el índice Dax de la Bolsa de Fráncfort y el paneuropeo EuroStoxx50 acarician sus registros más elevados de la historia. Dentro de casa, sin embargo, la Bolsa está muy lejos de los 16.000 puntos que tocó en el año 2007. También es verdad que en 2012 llegó a caer a los 6.500. Así que el balance de daños es grave, pero menos de lo ha llegado a ser.

En los demás mercados, el petróleo sigue repuntando. Roza ya los 79 dólares por cada barril de crudo del Mar del Norte. Hace una semana se pagaba a 73. En lo que va de año se ha encarecido un 50 por ciento. El euro continúa sólido alrededor de la referencia de los 1,13 dólares. Esta tarde se cambia por 1,1290. El Bitcoin sigue renqueando. Ha vuelto a perder la cota de los 50.000 dólares que reconquistó ayer. Al final de la sesión en europea se negocia a 49.000 dólares, con un descenso del 5 por ciento. En el mercado de deuda, el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años sigue por encima del 0,5 por ciento, mientras el “bund” alemán sigue con rentabilidad negativa del menos 0,24 por ciento. La deuda de Estados Unidos al mismo plazo ofrece un rendimiento del 1,47 por ciento.