La Bolsa se anima con Telefónica, Unicaja y Liberbank como protagonistas indiscutibles del día

Los mercados han respirado hoy algo más tranquilos ante la aparente mejoría del presidente de Estados Unidos. En las últimas horas había generado mucha incertidumbre el contagio del presidente Trump, a menos de un mes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Ha subido el petróleo y ha subido la Bolsa. El índice Ibex 35 ha subido un 1,23 por ciento hasta 6.870 puntos.

Han destacado hoy las subidas de Telefónica y los bancos. En el sector financiero todos miran hacia Unicaja y Liberbank, que estudian su fusión. Hoy ambos se han disparado en Bolsa. Han subido un 15 y un 13 por ciento, respectivamente. Además los mercados no le quitan ojo al Banco Sabadell, que, busca un acercamiento con BBVA y/o con Kutaxbank. Hoy el Sabadell ha subido un 4 por ciento.

El capítulo de posibles operaciones corporativas se completa con los rumores de mercado que hablan de la posibilidad de una oferta de compra de Deutsche Telekom sobre Telefónica. Son, de momento, sólo hipótesis de trabajo que se sustentan en los bajos precios de la operadora española.

Nadie olvida que el gobierno reactivó hace pocos meses la “acción de oro” sobre algunas empresas consideradas estratégicas para evitar que fueran objeto de operaciones corporativas no deseadas. Pero nadie duda de que la consolidación del sector europeo de las “telecos” no tardará en llegar. Telefónica ha cerrado en 3,13 euros con alza de un 8 por ciento.

Por su parte, la constructora ACS, que el viernes se disparó un 25 por ciento, hoy ha sumado otro 3 por ciento. ACS ultima la venta de su filial Cobra a la multinacional francesa Vinci por 5.200 millones de euros. Los farolillos rojos del mercado han sido hoy CaixaBank, Bankia, e Iberdrola.

En el campo macroeconómico, hoy los mercados han tenido que digerir toda una nueva batería de indicadores de actividad referidos al sector servicios. En España este índice se ha contraído desde una lectura de 47,7 puntos, hasta 42,4. Es un dato peor de lo esperado que habla de una intensa desaceleración en el sector turismo. Los analistas han torcido el gesto.

En el conjunto de la zona euro el PMI servicios ha mejorado muy ligeramente, pero se mantiene por debajo de la frontera de los 50 puntos, que es la que separa la expansión de la contracción económica.

El índice compuesto, que contempla también la actividad industrial, ha empeorado desde un registro de 51,9 hasta 50,4. Con estos datos los expertos se muestran convencidos de que la economía europea volverá a desacelerarse en cuarto trimestre, tras la tregua del tercer cuarto del año si no consigue controlarse pronto la expansión de la pandemia.

También se ha conocido un empeoramiento en el índice de confianza de los inversores de la zona euro. En el otro platillo de la balanza, las ventas al por menor en la zona euro han crecido un 4,4 por ciento en agosto, frente a la caída del 1,3 por ciento de julio. Es un dato mejor de lo que se esperaba.

Situación económica en Estados Unidos

En Estados Unidos el índice PMI no manufacturero ha bajado de 55 a 54,6 puntos y se ha ajustado a lo que pronosticaban los analistas. El índice PMI compuesto, que tiene en cuenta también el sector industrial, ha sido peor de lo que se esperaba. Ha pasado de una lectura de 54,6 hasta 54,3. La economía estadounidense continúa en expansión, pero a un ritmo más moderado.

Mañana el gobierno español presentará su plan macro económico.

Se espera que eleve sustancialmente el techo de gasto y que empeore su previsión de caída del PIB en este año. Los mercados creen que rebajará sus proyecciones hasta una contracción del 11 por ciento en el conjunto del ejercicio, frente a la caída del 9,2 que estimaba anteriormente. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado hace poco que el PIB español caerá este año “al menos” un 10 por ciento.

Pero hay previsiones todavía más lúgubres. Recientemente el Fondo Monetario Internacional, el Banco de España, la Comisión Europea, las agencias Fitch y Standard and Poo'rs, Barclays, la fundación de las Cajas de Ahorros y la consultora Price Waterhouse Coopers han empeorado sus previsiones sobre la economía española.