La Bolsa digiere sin grandes problemas las decepcionantes cifras de inflación de la zona euro

El índice Ibex 35 ha cerrado muy plano en 9.327 puntos, con una tímida mejora del 0,05 por ciento

Bolsa, imagen de archivo

Fernando Mañueco

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El índice Ibex 35 ha cerrado muy plano en 9.327 puntos, con una tímida mejora del 0,05 por ciento. No es mucho, pero es que en los peores momentos del día ha ido a buscar apoyo a la zona de los 9.250. Han sostenido hoy al mercado Ferrovial, Bankinter, Logista, las empresas acereras y las eléctricas. En positivo también Repsol y BBVA. Muy plana al cierre Telefónica. Y muy plana también Acciona, que ha elevado un 10 por ciento su dividendo, hasta 4,5 euros brutos por título. Destinará el 56 por ciento de su beneficio a retribuir al accionista. En negativo, las empresas relacionadas con el turismo y los viajes.

El repunte de la inflación en Alemania y España ha provocado un decepcionante dato de IPC en el conjunto de la zona euro. La tasa general se ha reducido apenas una décima, hasta el 8,5 por ciento. El mercado esperaba una mejora hasta el 8,2. El gran foco de preocupación es la tasa subyacente, que ha repuntado en Europa del 5,3 al 5,6 por ciento. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, en declaraciones a Antena 3, ha dejado claro que habrá una nueva subida de medio punto este mes en el precio del dinero. Y espera que los tipos de interés se mantengan altos, al menos hasta 2025.

En este contexto, el Tesoro español ha vuelto hoy al mercado en busca de financiación. Y lo ha hecho con gran éxito de crítica y público. Ha colocado bonos y obligaciones con vencimiento a 3, 7 y 10 años, además de títulos a 15 años referenciados a la inflación. Ha recibido una demanda superior a los 12.000 millones de euros. Ha asignado al final 6.500 millones. El rendimiento del bono a tres años ha pasado del 2,93 al 3,44 por ciento, mientras la rentabilidad del papel a siete años ha alcanzado el 3,52 por ciento, frente al 3,21 anteriores. Las obligaciones a diez años han pasado del 3,17 al 3,77 por ciento.

El Banco Central Europeo ha dejado de reinvertir los vencimientos de los bonos que tiene en su cartera. Sigue reduciendo su balance con la intención de recortarlo a un ritmo de unos 15.000 millones de euros al mes. Deja, por tanto, de inyectar liquidez al sistema financiero, por lo que los Tesoros de los países europeos tienen que financiar su deuda sin este importante sostén.

En el mercado secundario de deuda pública, los inversores descuentan las nuevas subidas de tipos de interés que planean en el horizonte. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años se sitúa esta tarde en el 3,76 por ciento. El “bund” alemán supera el 2,7 por ciento y el T-bond de EEUU al mismo plazo ha saltado ya el 4 por ciento. El rendimiento de la deuda de EEUU a dos años toca el 5 por ciento. Por tanto es claramente superior a la que ofrecen los títulos a diez años. La curva está invertida, lo que suele interpretarse como señal de una próxima recesión económica.

El precio del petróleo se ha encarecido en las últimas horas. El barril de crudo tipo Brent del Mar del Norte se paga a 84,5 dólares. Se deja notar la reapertura de la economía china tras meses maniatada por los confinamientos por la férrea política de Covid cero. Crece la demanda de carburantes en el gigante asiático. El mercado también se ha tensado por los recortes de producción que ha anunciado Rusia. Bombeará 500.00 barriles por día menos a partir de este mes. Paralelamente, la OPEP desde octubre ha reducido sus exportaciones en dos millones de barriles diarios. Y mantendrá este recorte hasta finales de año.