La Bolsa española pierde los 7.000 puntos tras desplomarse un 6%
El Ibex35 alcanza mínimos de 2012. Tras las fuertes pérdidas registradas en EE.UU. y Asia
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La Bolsa española pierde los 7.000 puntos al mediodía de este jueves tras desplomarse el 10%, en una jornada de grandes pérdidas en todas las plazas mundiales ante la falta de medidas económicas importantes para hacer frente a una posible recesión por el coronavirus. A las 14.45 horas, el principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, caía un 10%, hasta 6.670 puntos
Se desploman con especial virulencia las empresas relacionadas con al transporte y el turismo. IAG cae un 10 por ciento. Meliá Hoteles se deja un 7 por ciento. También Telefónica, Repsol y los bancos caen a plomo. La corrección está siendo muy contundente y no deja títere con cabeza. En lo que va de semana, la Bolsa acumula una pérdida del 16 por ciento. Algunos analistas técnicos consideran que el Ibex podría ir a buscar apoyo a la zona de los 6.000 puntos.
Aumenta el desánimo y crece exponencialmente la preocupación ante la expansión de la epidemia de coronavirus y su impacto en la actividad económica. La OMS ya habla de pandemia mundial. Los mercados no solo no levantan cabeza, sino que siguen hundiéndose con rapidez, a pesar de la batería de medidas que están anunciando los grandes bancos centrales, los grandes organismos internacionales y los gobiernos.
Hoy las Bolsas europeas arrancan con un intenso color rojo sangre. El índice Ibex 35 se desploma un 5,2 por ciento tras las primeras operaciones, hasta 7.050 puntos.
La Bolsa de Nueva York perdió ayer 2.350 puntos lineales, cerca de un 6 por ciento. El índice Dow Jones ha pasado de 29.500 puntos a 23.500 en tan solo tres semanas. Hoy el mercado de futuros apunta hacia una apertura también con caídas importantes en Wall Street. Ayer el presidente Trump canceló durante un mes los vuelos procedentes de Europa. Las acciones de Boeing, por ejemplo, perdieron más de un 18 por ciento.
Todo hace pensar que hasta que no remita la epidemia o se encuentren vacunas y medicamentos efectivos contra el virus, los mercados financieros no encontrarán suelo ni consuelo. Los inversores temen que no sean suficientes las medidas que están poniendo sobre la mesa y que la economía mundial se vea mucho más perjudicada de lo que se pensaba.
Hoy todos los ojos miran hacia el consejo del Banco Central Europeo. La entidad estudia todas las herramientas a su alcance para combatir los efectos del coronavirus en la economía, en especial las fórmulas para proporcionar liquidez y financiación masiva y barata al sistema financiero y al tejido empresarial. También podría reducir la facilidad de depósito, -lo que cobra a los bancos que aparcan su dinero en el BCE-, del menos 0,5 al menos 0,6 por ciento. El Banco de Inglaterra redujo por sorpresa su tipo de interés de referencia en medio punto hasta el 0,25 por ciento. El pasado día 3, la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, tomó la decisión de rebajar por sorpresa medio punto el precio del dinero. Lo deja en la banda que va del uno al 1,25 por ciento. No se descarta que la Reserva vuelva a bajar su tipo de interés en su reunión ordinaria prevista para el miércoles de la semana que viene. Hoy el gobierno español estudia medidas económicas extraordinarias para luchar contra los efectos del coronavirus.
En los demás mercados, el petróleo cae un 5 por ciento, hasta 34 dólares por barril. Arabia aumentará su producción de crudo desde los 9,7 millones de barriles diarios actuales, hasta 13 millones. En el mercado de deuda la rentabilidad del bono de Estados Unidos a diez años, -que hace pocas horas marcó mínimos históricos en el 0,34 por ciento-, hoy se recupera, aumenta su rendimiento hasta el 0,75 por ciento. La rentabilidad del “bund” se sitúa en el menos 0,77 por ciento, mientras las obligaciones españolas a diez años rinden un 0,26 por ciento.