La Bolsa se estanca sobre los 9.400 puntos a la espera de nuevas referencias
El índice Ibex 35 ha cerrado prácticamente plano, con descensos puramente testimoniales para quedar en los 9.429 puntos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La apertura sin chispa de Wall Street ha terminado por decantar a las bolsas españolas hacia las pérdidas, aunque por ligero margen, en la sesión de hoy. La falta de referencias en pleno puente de la Asunción ha justificado la prudencia y el bajo volumen de negocio. En estas condiciones, el índice Ibex 35 ha cerrado prácticamente plano, con descensos puramente testimoniales para quedar en los 9.429 puntos.
Los pocos inversores que se han dado cita en el mercado apenas han contado con referencias macroeconómicas para definir sus estrategias de inversión y se han limitado a tomar posiciones de forma selectiva, en especial en el sector bancario. Una rotación de activos destinada a recoger beneficios en algunos valores que más han despuntado para apostar por aquellos que más se habían quedado descolgados en los últimos ajustes del mercado.
Unicaja y Banco Sabadell, con alza del 2,9 por ciento y del 1,2 por ciento, han estado a la cabeza de los avances del selectivo, mientras que a cola de pelotón se han situado los valores energéticos. Repsol que había repuntado con fuerza la semana pasada al calor de la revalorización de los precios del crudo lleva unas sesiones de capa caída y ha retrocedido un 1,8 por ciento.
Fuera del Ibex, la atención se ha centrado en Artificial Intelligence. La empresa de robótica ha brillado con un alza del de más del 12 por ciento. El mercado estaría recogiendo una notable mejora de su actividad tras el giro estratégico que le ha llevado a una mayor diversificación geográfica, Entre otras cosas, el grupo afronta su expansión por Asia con grandes expectativas.
Todo quedará pendiente hora de algunos daros importante que se publicarán esta semana Entre ellos destacarán las actas de la última reunión de la Reserva Federal que se conocerán el miércoles. Los inversores buscarán en ellas pistas sobre la decisión en política monetaria prevista para septiembre.
En principios, los mercados venían descontando una subida de tipos de interés de 25 puntos básicos. Sin embargo, algunos analistas creen que la contención de los precios mostrada en el mes de julio obligará a la Reserva Federal al menos a replantearse esta perspectiva. Un optimismo que algunos miembros de la entidad ya se han encargado de enfriar, asegurando que estos últimos datos de IPC no van a cambiar los planes. Los expertos de Goldman Sachs han apuntado al respecto que no prevén bajadas de tipos al menos hasta el segundo trimestre del 2024.
El índice de confianza empresarial que elabora el instituto económico alemán ZEW, que se conocerá este martes, y los datos de IPC de la zona euro del viernes serán los otros grandes focos de atención del mercado que pueden añadir algo de sal y pimienta al mercado en los próximos días.
En las próximas horas también se darán a conocer importantes datos en Asia que seguramente vendrán a confirmar el progresivo deterioro de la economía china desde el pasado mes de abril debido a la débil evolución de la demanda y la caída de las exportaciones. Los analistas rebajan así sus perspectivas de crecimiento para este año a poco más del 6 por ciento frente a las previsiones de principios de año superiores al 7 por ciento.
Todo ello con el añadido de los problemas de liquidez del principal promotor inmobiliario de China que amenaza con contagiar al resto del sector, que representa una cuarta parte de la economía del gigante asiático.
En el resto de los mercados financieros, el precio del crudo Brent se ha moderado hasta los 86 dólares por barril tras tantear la semana pasada los máximos del año sobre los 88 dólares. En el mercado de divisas, el euro ha retrocedido frente al billete verde tras la contención de la inflación en Estados Unidos y ha llegado a cotizar por debajo de 1,09 dólares. Hoy también ha destacado el hundimiento del rublo que se ha cambiado a más de 100 unidades frente al dólar. En lo que va de año, la divisa rusa ha perdido más de un 30 por ciento de su valor y se sitúa en mínimo de 17 meses.