La Bolsa firma tablas al cierre como mal menor, mientras el rendimiento de los bonos toca máximos

A estas alturas los mercados ya se han hecho a la idea de que los tipos de interés permanecerán muy altos durante mucho tiempo tanto en Estados Unidos como en Europa

Los inversores están este martes muy pendientes del Congreso y la sesión de investidura

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Los inversores sufren con la incertidumbre. Hoy por hoy la gran duda se encuentra en si los grandes bancos centrales todavía subirán una vez más el precio del dinero. La Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo han dejado abierta esa puerta ante la posibilidad de que la subida del precio del petróleo ralentice o incluso cercene la tendencia a la baja de la inflación. A estas alturas los mercados ya se han hecho a la idea de que los tipos de interés permanecerán muy altos durante mucho tiempo tanto en Estados Unidos como en Europa.

No se espera que afloje la política monetaria restrictiva al menos hasta la segunda mitad del próximo año.

Con este temor en el alero, los mercados se tensan. Las Bolsas renquean, mientras se crispan los mercados de deuda pública. El rendimiento de los bonos se encuentra en máximos en medio mundo. Las obligaciones españolas a diez años rinden un 3,9 por ciento, frente al 2,8 del “bund” alemán y al 4,53 por ciento de los bonos estadounidenses, que es su nivel más alto desde 2007. La curva de tipos se mantiene invertida en Estados Unidos, con el rendimiento del papel a corto por encima del papel a largo. Los bonos a dos años ofrecen una rentabilidad del 5 por ciento. Esta anómala situación suele interpretarse como síntoma de una inminente recesión económica.

La Bolsa cierra entre dos aguas. El índice Ibex 35 queda para mañana en 9.366 puntos tras perder un 0,2 por ciento en el día. Los inversores dan por bueno este resultado, porque podría haber sido mucho peor. En los peores momentos del día el Ibex ha ido a buscar apoyo a los 9.300 puntos. Un puñado de valores se ha convertido en baluarte defensivo del mercado. Entre ellos, los bancos, que se benefician por un horizonte marcado por tipos de interés altos. Por el contrario, han flojeado Repsol y Telefónica.

La operadora cierra por debajo de los cuatro euros por acción. Repsol ha sufrido por el paso atrás que ha dado el precio del petróleo. El barril de crudo tipo Brent del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, se paga esta tarde a 92 dólares, frente a los 95 que tocó hace una semana. Los analistas del banco estadounidense de negocios JP Morgan, creen que el crudo podría alcanzar incluso los 150 dólares si se mantienen los recortes de la producción de la OPEP y continua aumentando la demanda.

Entre los valores más pequeños, destaca la caída de un 3 por ciento de Deóleo. Se deja notar el aumento de los precios en el mercado del aceite. La empresa perdió diez millones de euros en la primera mitad del año. Sus ventas se han con contraído con rapidez.

En el mercado de divisas el euro pierde terreno. Y se espera que continúe debilitándose. Podría llegar a la zona de 1,05 dólares, su nivel más bajo en más de un año y medio. Esta tarde la moneda común europea se cambia por debajo de 1,06. La debilidad del euro encarece la factura energética, que se paga en dólares. Hoy se han publicado en Estados Unidos el índice que mide la confianza del consumidor y también las ventas de viviendas nuevas. La confianza consumidora se ha deteriorado. El dato ha sido peor de lo que se esperaba.

Las ventas de casas también muestran enfriamiento de la actividad económica. El mes pasado se vendieron 675.000 viviendas, cuando se esperaban 700.000.

Temas relacionados