La Bolsa fracasa en su intento de rebote y marca su quinta sesión con números rojos

El índice Ibex 35 cierra el miércoles en 9.331 puntos, con un recorte del 0,37 por ciento

La Bolsa duda, en el día del IPC de la eurozona y de las previsiones del BdE y de la OCDE

Fernando Mañueco

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El índice Ibex 35 cierra el miércoles en 9.331 puntos, con un recorte del 0,37 por ciento. Hace una semana (cuando la Reserva Federal decidió hacer una pausa en la subida de sus tipos de interés) el Ibex superaba de largo los 9.600 puntos. Hoy ha bajado Bankinter, que ha abonado un dividendo de 12,8 céntimos de euro brutos por acción. Pero ha subido con fuerza el Banco Santander, que ha elevado un 39 por ciento su próximo dividendo. El día dos de noviembre abonará 0,081 euros por título y realizará una nueva recompra de acciones por 1.300 millones de euros.

La empresa sueca de moda H&M ha mejorado su beneficio. Pero ha decepcionado la evolución de su facturación, que se ha congelado en el tercer trimestre, cuando se esperaba un incremento del 6 por ciento. En el mes de septiembre, las ventas de H&M se han contraído un 10 por ciento. Las cifras de su rival española Inditex son más sólidas. Hoy H&M ha cerrado al alza en la Bolsa de Estocolmo, mientras Inditex ha cerrado muy plana en el mercado español.

En el ámbito macroeconómico los mercados siguen pendientes de los grandes bancos centrales. El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, ha declarado hoy que existe el riesgo de que el precio del dinero tenga que volver a subir en Estados Unidos. Cifra en un 40 por ciento las probabilidades de esa nueva subida. Esta tarde se ha conocido que los pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos han crecido dos décimas en agosto respecto al mes anterior. Se espera una contracción de medio punto. Es, por tanto, un dato más sólido de lo previsto, lo que mantiene la presión sobre la política monetaria restrictiva.

En Europa no se descarta tampoco que sea necesaria una nueva subida de tipos, que se encuentran actualmente en el 4,5 por ciento. Así lo considera el vicepresidente del consejo de supervisión del Banco Central Europeo, Frank Elderson. Pero ha recordado que los próximos movimientos del BCE dependerán de la calidad de los datos de inflación y de crecimiento que se vayan conociendo.

Existe otro foco de tensión en los mercados. Los analistas del banco estadounidense Goldman Sachs han advertido sobre los efectos de una posible paralización de las actividades de la Administración y el gobierno federal de EEUU. Por su parte, los analistas de Morgan Stanley creen que el posible cierre de la actividad del gobierno estadounidense -si no se amplía el techo de gasto- puede provocar efectos negativos en muchos ámbitos, entre ellos en la Reserva Federal. Si se detiene el flujo de indicadores macroeconómicos por la paralización de la Administración, la Reserva carecerá de referencias con las que calibrar la situación y, por tanto, para decidir sus próximos movimientos. Demócratas y republicanos buscan una salida a contrarreloj, pero ambos partidos se encuentra muy alejados en cuanto a sus propuestas de gasto.

El Senado ha propuesto iniciar un debate para aprobar una financiación temporal y extraordinaria. Los expertos de la agencia de calificación de riesgos Moody´s creen que un cierre del gobierno de Washington tendría consecuencias muy negativas sobre el crédito. El nuevo ejercicio fiscal comienza en Estados Unidos en octubre, así que los plazos se agotan.

En los demás mercados, el petróleo repunta. Se paga de nuevo por encima de 94 dólares por barril de crudo de Mar del Norte. Los expertos de Bank of America ha elevado su previsión para el precio del crudo Brent hasta 96 dólares a tres meses vista. El oro baja, está a punto de perder los 1.900 dólares por onza. El euro pierde fuelle. Se cambia por poco más de 1,05 dólares. Los rendimientos de los bonos siguen al alza. La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años supera el 3,9 por ciento.