La Bolsa fracasa de nuevo en su intento de reacción, mientras el euro roza la paridad con el dólar

Por segunda sesión consecutiva la Bolsa ha abierto con ganancias, pero el impulso inicial ha durado poco y ha vuelto a cerrar en negativo

La Bolsa fracasa de nuevo en su intento de reacción, mientras el euro roza la paridad con el dólar

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Por segunda sesión consecutiva la Bolsa ha abierto con ganancias para cerrar en negativo. Hoy el impulso inicial ha durado poco y se ha convertido finalmente en una caída de relevancia. Un doble techo que ha preocupado a los inversores, ya que no augura nada bueno. El índice Ibex 35 se ha dejado al final un 2,48 por ciento, hasta 7.959 puntos. Pierde por tanto la referencia técnica y “psicológica” de los 8.000 puntos, cuanto por la mañana superaba los 8.200. Han cerrado con importantes pérdidas los bancos y las empresas relacionadas con las materias primas. Todas se duelen especialmente por el enfriamiento de la economía.

Los mercados han tenido que digerir malos datos de actividad en el sector servicios. En España se mantiene en expansión, pero a un ritmo más lento. En Alemania y en Francia también se ha moderado la actividad. En el conjunto de la zona euro el índice PMI no manufacturero está perdiendo impulso, mientras el sector industrial ya está en contracción. Este último ha pasado de una lectura de 56,1 puntos en mayo a 53,0 en junio. Sigue en expansión, -por encima de 50 puntos-, pero cada vez con menor ímpetu.

Este dato sugiere y es compatible un crecimiento del PIB de apenas dos décimas en el segundo trimestre y con una contracción en el tercero. Por el contrario, en el lado medio lleno de la botella, apunta a que la inflación podría haber tocado techo o podría estar a punto de hacerlo, sobre todo si se excluye la energía.En las divisas el euro se mueve en mínimos de los últimos veinte años, con un cambio de poco más de 1,02 dólares. Hace un año cotizaba a 1,20 dólares. Desde 2003 no se veía un euro tan débil. Los analistas creen que no tardará en llegar a la paridad con el dólar.

Crece la idea de que el BCE no subirá el precio del dinero tan deprisa como se pensaba y el euro se resiente. Un euro débil facilita las exportaciones de las empresas europeas, las hace más competitivas ante terceros países. Y Europa resulta más atractiva para los turistas extranjeros. Sin embargo un euro débil encarece la factura energética, ya que el gas y el petróleo se pagan en dólares en los mercados internacionales. Además, se encarecen los viajes de los ciudadanos europeos que este verano visiten Estados Unidos u otros países que tengan el dólar como referencia.En las materias primas, el gas se ha encarecido ante la decisión de Rusia de reducir el suministro a Europa por “problemas de mantenimiento”. El mercado se ha tensado además por las huelgas en el sector en Noruega. Sin embargo, el petróleo baja hoy con fuerza, pierde un 7 por ciento, hasta 105 dólares por barril. El enfriamiento de la actividad económica reduce la demanda. Los expertos de Citi aseguran que el crudo podría bajar a 60 dólares a finales de año si las grandes economías mundiales entran en recesión.

Incluso aseguran que podría irse a 45 dólares el año que viene si la demanda se frena en seco por la paralización de la actividad económica. El prestigioso economista Nouriel Roubini asegura que la economía mundial se dirige hacia una crisis de deuda marcada por el escaso crecimiento y la elevada inflación. Considera ingenuos a los que esperan una recesión leve y de corta duración. De hecho, pronostica una recesión severa para las principales economías del mundo, incluida la de Estados Unidos.En el mercado secundario de deuda suben los precios y bajan las rentabilidades. El dinero que sale de la Bolsa se refugia en los bonos. El Tesoro ha captado hoy algo más de 5.330 millones de euros en la subasta de letras a seis y 12 meses. Ha tenido que elevar la rentabilidad de estos títulos, a pesar de que ha recibido una fuerte demanda. De hecho, por primera vez desde hace siete años la tesorería pública ofrece rendimiento positivo, paga, por sus títulos a seis meses. Su rendimiento ha pasado del menos 0,055 por ciento al 0,134 por ciento. Los títulos a un año han subido del 0,504 al 0,702 por ciento.