La Bolsa se frena por la mayor tensión geopolítica y por el temor a más subidas de tipos de interés

Hoy se han publicado los índices PMI de actividad industrial y del sector de servicios en toda Europa y en Estados Unidos. Son referencias que los mercados suelen leer con atención, ya que influyen tanto en el sentimiento de los inversores como en las decisiones de los bancos centrales. Estos indicadores han mostrado mayor fortaleza de la actividad económica a ambos lados del Atlántico, lo que puede presionar tanto a la Reserva Federal como al Banco Central Europeo a mantener su política monetaria restrictiva durante más tiempo. El presidente del banco central de Finlandia, Olli Rehn, ha asegurado que el BCE debería subir el precio del dinero más allá de marzo y debería mantenerlo elevado durante bastante tiempo. Los mercados creen que los tipos de referencia en Europa pueden alcanzar el 3,75 por ciento antes del verano, frene al 3 por ciento actual. La elevada y persistente inflación justifica estas proyecciones. No está claro que el BCE vaya a bajar el precio del dinero a comienzos de 2024, como esperaban los mercados hasta ahora.

En Estados Unidos cuecen las mismas habas. Tras los sólidos datos de empleo, de inflación y de actividad económica que se han publicado en los últimos días en aquél país ha comenzado a crecer la impresión de que la Reserva Federal subirá el precio del dinero medio punto en marzo. Hasta ahora se daba por hecho que la subida sería de cuartillo de punto. La próxima reunión de la Reserva está prevista para el 22 de marzo. Unos días antes, el 16 del mes próximo, el Banco Central Europeo celebrará su consejo de gobierno. Se espera también una subida de medio punto en su tipo de interés de referencia. Algunas voces, pocas, no descartan una subida de 0,75 puntos. Hoy, además de un sólido PMI manufacturero, en Alemania se ha publicado el índice ZEW de confianza inversora. Y ha sido mejor de lo que se esperaba, con una lectura de 29,7 puntos en enero, frente a los 16,7 del mes anterior.

La primera derivada ha sido una mayor tensión en los mercados de deuda, en los que se ha producido un repunte generalizado de rentabilidades. El rendimiento de los bonos de Estados Unidos alcanza el 3,9 por ciento, mientas las obligaciones españolas a diez años ofrecen un rendimiento del 3,6 por ciento. El Tesoro español ha realizado una colocación sindicada de un bono a 15 años, con la que ha captado 5.000 millones de euros. La demanda ha superado los 30.500 millones de euros.

Mientras tanto, el ámbito geopolítico se ha crispado un poco más tras las palabras del presidente de Rusia, Vladímir Putin. Ha suspendido el tratado con Estados Unidos para el desarme nuclear. Y ha advertido de que llevará la guerra hasta el final porque “Rusia es invencible en el campo de batalla”. Además, continúa la tensión entre las dos Coreas a cuenta de las pruebas de misiles balísticos por parte del régimen norcoreano, y sigue abierta la tensión de fondo entre China y Estados Unidos.

Con estas referencias, la Bolsa de Nueva York se mueve a la baja esta tarde, mientras los mercados europeos han terminado en negativo, aunque con pérdidas moderadas. El índice Ibex 35 cierra el día en 9.252 puntos, con un recorte del 0,3 por ciento. Ha destacado hoy la subida de un 5 por ciento de laboratorios Rovi. Su beneficio neto aumentó el año pasado un 30 por ciento, hasta 200 millones de euros. También ha cerrado con subidas Enagás. La empresa gasista ha ganado 376 millones de euros en 2023, lo que supone un descenso del 7 por ciento en su beneficio. Enagás pagará un dividendo de 1,74 euros por acción en efectivo en este año.

Mañana publicará sus cuentas Iberdrola. Se espera que la compañía haya conseguido en 2022 un beneficio superior a los 4.200 millones de euros. El jueves rendirá cuentas Telefónica y el viernes lo hará la aerolínea IAG.