La Bolsa hace parada y fonda en las mismísimas puertas de los 9.000 puntos

Con tibieza comenzó el día en la Bolsa y con tibieza ha terminado. El mercado se lo toma con más calma después de la fuerte subida de ayer. Los inversores volvieron de vacaciones con dinero en la faldriquera y con ganas de colocarlo. Pero hoy ya se impone la cautela. Hacen falta más datos. El índice Ibex 35 cierra la sesión en 8.981 puntos, con baja de un 0,11 por ciento.

Ha subido Inditex que publicará resultados trimestrales el próximo día 15. Alzas en PharmaMar, Fluidra y Repsol, en este caso al calor de la subida del petróleo. Pero han bajado los bancos, incluido BBVA, a pesar de que el día 20 volverá a integrarse en el índice paneuropeo EuroStoxx 50. Llevaba un año fuera de este indicador. Lo abandonará la central de reservas Amadeus. Los fondos de inversión que replican a los grandes índices bursátiles tendrán que volver a cargar sus carteras con las acciones del banco vasco. sigue recuperándose Rovi, tras conocerse que Japón resta importancia a la contaminación por partículas de metal en una remesa de vacunas que la empresa española ha fabricado para Moderna.

Hoy los inversores han dispuesto de un par de importantes referencias procedentes de Estados Unidos, como la balanza comercial, los pedidos industriales y las solicitudes de subsidios por desempleo. Este último dato, que ha mostrado una lectura de 350.000, servirá de aperitivo a las importantes cifras de paro que se conocerán mañana viernes.

De momento, en Wall Street continúa el festival de máximos históricos. Y todavía puede subir más. Según los analistas del banco suizo UBS el índice S&P 500 puede consolidar este año los 4.600 puntos, para buscar los 5.000 en el próximo ejercicio. Los expertos de la firma justifican sus optimistas pronósticos por los buenos resultados empresariales, por la progresiva recuperación de la economía y por el alto nivel de ahorro en los hogares. Apuestan por los sectores cíclicos, en especial el energético y el financiero.

Ayer se conoció que el índice PMI del sector manufacturero ha crecido en Estados Unidos hasta una lectura de 59,9 puntos, frente a los 58,6 del mes anterior. En Europa la actividad fabril se mantiene firme, aunque la expansión ha perdido impulso. El índice PMI ha bajado desde los 62,8 puntos de julio a los 61,4 de agosto. Pero continúa muy por encima de los 50 puntos que separan la contracción de la economía del crecimiento. En Alemania este indicador queda en 62,6 puntos, que es su nivel más bajo de los últimos cinco meses. En España, por el contrario, ha mostrado su mejor registro de los últimos dos meses, con una lectura de 59,5 puntos.

Sin salir del ámbito macro, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha constatado que la recuperación de la economía es más fuerte de lo que se esperaba. En los próximos días la autoridad monetaria europea seguramente revisará al alza sus previsiones de crecimiento. El pero se encuentra en que la inflación se ha disparado en la eurozona hasta el 3 por ciento, lo que acerca el horizonte de una subida de tipos de interés. La tasa de inflación ha alcanzado en Europa su punto más alto de los últimos 10 años, lo que pone en un brete al Banco Central Europeo, que puede verse forzado a reducir pronto sus adquisiciones de bonos de emergencia por la pandemia. Actualmente realiza compras a un ritmo de 80.000 millones de euros al mes. El BCE, que maneja un objetivo “flexible” de inflación del 2 por ciento, celebrará un importante consejo del jueves de la semana próxima. Los analistas aseguran que la autoridad monetaria europea moverá ficha.

Lo último que se sabe es que con su estrategia de QE, o expansión cuantitativa, el balance del BCE ha crecido en 139.000 millones de euros, hasta 8,2 billones. Es una cifra nunca antes vista que equivale a un 80 por ciento del PIB de la zona euro. En comparación, la Reserva Federal no alcanza el 40 por ciento del PIB de Estados Unidos.

En los demás mercados, el euro sigue subiendo, está ya en 1,1860 dólares. El petróleo supera los 73 dólares, presionado por el huracán que ha azotado el Golfo de Méjico. La OPEP y sus socios, en especial Rusia, han acordado mantener su estrategia de progresivo aumento de su producción y sus exportaciones para responder esperado al incremento de la demanda mundial de crudo y carburantes. En las criptodivisas, el Bitcoin roza de nuevo los 50.000 dólares. Hace un mes cotizaba por debajo de 40.000 y hace mes y medio apenas superaba los 30.000.

El Tesoro público ha retomado la colocación de activos a largo plazo con una nueva subasta de bonos y obligaciones. Ha puesto en el mercado títulos con vencimiento a 6, 7 y 10 años, además de otros a quince años ligados a la inflación. Ha captado en total 4.150 millones de euros. El rendimiento del bono a diez años ha repuntado del 0,209 al 0,314 por ciento.