La Bolsa pasa en 24 horas de cisne a patito feo presionada por las caídas de Inditex e Indra

Ayer la Bolsa española fue la mejor de todas las plazas de Europea. Hoy ha sido la peor. La culpa de este cambio de rumbo se encuentra en los severos recortes que han sufrido dos importantes valores del Ibex: Inditex e Indra. La empresa gallega ha bajado un 5 por ciento, a pesar de que ha obtenido un beneficio de 2.500 millones de euros en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, con una facturación que supera los 19.000 millones. Son buenas cifras. Pero el mercado mira con cierta aprensión al valor tras anunciarse los cambios que tendrán lugar en la cúpula de la compañía a partir de la próxima primavera. Por su parte, Indra se ha desplomado hoy un 10 por ciento, tras conocerse que Corporación Alba ha vendido su 5 por ciento de la empresa y abandona su presencia en el capital de la compañía.

También han flojeado hoy Repsol, los bancos y las empresas relacionadas con el turismo y los viajes siguen presionados por la rápida expansión de la variante ómicron del coronavirus, sobre todo en países como Gran Bretaña. El índice Ibex 35 termina la sesión en 8.275 puntos, con una pérdida del 1,24 por ciento. Hoy solo han subido las eléctricas... y no todas.

Los inversores tienen deberes para esta tarde. A las ocho se conocerán las decisiones del comité de mercado abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos, el llamado FOMC por su siglas en inglés. Es el organismo que dirige la política monetaria en aquél país. Se esperan con expectación sus decisiones y también sus previsiones. Los analistas creen que aumentará el ritmo de reducción de sus compras de bonos. Seguramente desde enero retirará 30.000 millones de dólares al mes. Además, puede dejar entrever cuándo comenzará a elevar el precio del dinero. Se espera que los tipos empiecen a subir en EEUU bastante antes que en Europa. El mercado descuenta la primera subida de tipos en junio y luego una o incluso dos más en la recta final del año 22.

Mañana le tocará el turno al Banco Central Europeo. Este organismo cree que la inflación puede haber tocado techo ya en noviembre, por lo que espera una progresiva reducción en los próximos meses. Por tanto, no cree que sea necesaria una subida de tipos de interés en Europa a lo largo del próximo año. El gran temor es a que una subida precipitada de tipos malogre y asfixie la recuperación. Mañana se reúne también el Banco de Inglaterra y un día después el Banco de Japón.

Los analistas del banco estadounidense de negocios JP Morgan han retrasado su previsión para la primera subida de tipos en Gran Bretaña. La espera ahora en febrero. También los analistas de Goldman Sachs creen que la extensión de la variante ómicron forzará al banco central británico a retrasar su anunciada subida de tipos de interés hasta, al menos, el mes de febrero. En su consejo de ese mes podría elevar el precio del dinero en 15 puntos básicos. Posteriormente el mercado espera otra subida en mayo. Los analistas esperan ver los tipos de referencia en el Reino Unido en torno al 1 por ciento en el año 2023. Según el dato que se ha publicado esta mañana, el IPC del Reino Unido se ha disparado hasta un incómodo 5,1 por ciento, que es su nivel más alto de los últimos diez años.