La Bolsa pierde un 2,4 por ciento en la semana y queda por debajo de la referencia de los 7.000 puntos

Los decepcionantes datos de actividad PMI en la Zona Euro han vuelto a generar una fuerte presión vendedora en la Bolsa. Y ya llueve sobre mojado en medio del temor a unas duras consecuencias económicas ante el rebrote de la pandemia.

Solo un dato algo mejor de lo previsto en la confianza consumidora de la eurozona y, sobre todo, la fortaleza de la economía de Estado Unidos reflejada por los últimos indicadores, mucho mejores de lo estimado por el consenso del mercado, han logrado contener la tensión.

Las ventas de vivienda nueva han crecido un 24,7 por ciento frente al 14,7 por ciento previsto, mientras que las cifras del PMI manufacturero se han elevado a 53,6 -casi dos puntos más de lo previsto- y las del sector servicios se han disparado a 54,8 frente a los 51 estimados por los analistas.

Estos datos reflejan una importante reactivación de la economía norteamericana, impulsando nuevos avances en Wall Street, con varios de sus indicadores en cifras récord, y ayudando a rebajar las pérdidas en las bolsas españolas en la recta final de la sesión. Todo ello en un día marcado por el vencimiento de derivados que, aunque un tanto diluido, no ha hecho más que agudizar la volatilidad.

Así las cosas, el índice Ibex 35, después de llegar a perder más de un 1,5 por ciento, ha acabado la sesión con una suave caída del 0,16 por ciento que, en cualquier caso, le aleja un poco más de la referencia de los 7.000 puntos tras acumular un desplome del 2,4 por ciento en la semana.

Los bancos han vuelto a marcar el camino de las pérdidas. Bankia ha sido el peor valor del selectivo con un ajuste del 3,5 por ciento, acompañado por los recortes del 1,5 por ciento de BBVA, Caixabank, Bankinter y Santander. Casi todos los componentes del sector financiero se mueven en mínimos anuales o cerca de ellos. Entre los pocos valores en verde en el selectivo han destacado Meliá Hoteles, Aena, IAG y Amadeus con un rebote para todo ellos del orden del 1,5 por ciento.

La agitación de la renta variable se ha trasladado también al resto de los mercados financieros. El cambio del euro ha caído por debajo del nivel de 1,18 dólares tras los flojos datos en Europa. Por su parte, la mayor fortaleza del billete verde ha presionado a la baja la cotización del barril de crudo hasta poco más de los 44 dólares.

El oro, entre tanto, ha perdido algo de brillo ante la fortaleza de la renta variable americana y se ha limitado a consolidar en estos días el nivel de los 1.900 dólares después de los recientes máximos. Agenda financiera de la próxima semana.

Después de unas semanas sin demasiadas referencias, los próximos días se presentan algo más cargados de datos macro. Entre ellos destacarán los indicadores de crecimiento, El martes se publicará la revisión del PIB del segundo trimestre de Alemania con una caída anualizada en torno al 11,7% y el jueves le llegará el turno a Estados Unidos cuya contracción puede quedar en el 32,5 por ciento.

Los inversores deberán estar también atentos a las cifras de confianza. El martes está previsto el índice de clima empresarial IFO y la confianza de los consumidores en Estados Unidos que se estaría recuperando lentamente. El viernes se darán a conocer el índice alemán GFK y la encuesta consumidora de la Universidad de Michigan.

Además, habrá otras citas importantes como los pedidos de bienes duraderos el miércoles en Estados Unidos o el agregado monetario M3 de la Zona Euro del jueves. Todo ello a la espera del aluvión de referencias previstas para el viernes en Estados Unidos. Este día se esperan los ingresos y gastos personales, el deflactor de precios, el índice PMI de Chicago y los inventarios al por mayor. Una alta carga de indicadores que auguran una última semana del mes de agosto bastante agitada.