La Bolsa sube un 5,7 por ciento en la semana y firma su mejor arranque anual de la última década
El índice Ibex 35 cierra este viernes en 8.696 puntos, con una ganancia del 1,03 por ciento
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El índice Ibex 35 cierra este viernes en 8.696 puntos, con una ganancia del 1,03 por ciento. La Bolsa ha sumado en lo poco que va de ejercicio más de 460 puntos, un 5,67 por ciento. Es su mejor comienzo de año de la última década. Los Reyes Magos han sido generosos con los mercados de valores en estos primeros compases de 2023. Varias empresas cotizan en máximos históricos, como Caixabank, Bankinter o Logista. Hoy las entidades financieras han vuelto a tirar del conjunto del mercado.
Los inversores han contado con varias referencias de gran peso específico. El IPC del conjunto de la zona euro ha sido mejor de lo que se esperaba. La tasa interanual se ha reducido desde el 10,1 por ciento de noviembre hasta el 9,2 de diciembre. Lo malo es que la tasa subyacente (la que no tiene en cuenta los componentes más volátiles, como la energía y los alimentos no elaborado) ha aumentado dos décimas. Pese a ello, los analistas creen que la lenta pero progresiva mejora de la inflación puede inducir una actuación menos agresiva por parte del Banco Central Europeo. Seguirá subiendo tipos, pero a un ritmo más moderado. Hoy se han publicado también la confianza empresarial y del consumidor de la zona euro, que han mejorado, y las ventas al por menor en la zona euro, que ha empeorado. Las ventas minoristas han pasado de contraerse un 2,6 por ciento a hacerlo un 2,8 por ciento. También han empeorado las ventas al por menor en Alemania. Se han contraído un 5,9 por ciento en tasa anual, frente al menos 5 por ciento del mes anterior.
La otra gran referencia del día para los mercados han sido las cifras de empleo de Estados Unidos. Son los datos referidos a diciembre. La tasa de paro se ha reducido dos décimas, hasta el 3,5 por ciento. La economía estadounidense creó el mes pasado 223.000 empleos no agrícolas. A estas cifras hay que sumar la mejora en la creación de empleo privado y el descenso en las peticiones semanales de subsidios por desempleo, que se conocieron ayer. Los inversores, en esta lógica que impera actualmente en los mercados, consideran que la Reserva Federal cuenta con más argumentos para extender las subidas de tipos de interés y para mantener elevado el precio del dinero durante más tiempo. Los mercados comienzan a pensar que las primeras bajadas de tipos de interés no se verán en EEUU hasta 2024, cuando hasta ahora se esperaban a finales del año en curso. Hoy, sin embargo, la Bolsa de Wall Street se rehace tras unos días de debilidad y opera con ganancias.
En los demás mercados, el petróleo repunta hasta los 80 dólares por barril. La rentabilidad de los bonos baja hasta el 3,26 por ciento haciéndose eco de la mayor probabilidad de que el BCE modere el ritmo de subidas de tipos. En las divisas, por la misma razón, el euro pierde fuelle. La moneda europea se cambia esta mañana por poco debajo de 1,06 dólares.
Los mercados, al menos los europeos, creen que comienzan a desactivarse algunas de las grandes bombas de relojería que penden sobre los ánimos de los inversores. Los más optimistas consideran que se moderará progresivamente el ritmo de enfriamiento de la actividad económica mundial. Ya ha empezado a doblegarse la brutal escalada de la inflación, así que pronto se suavizará el ritmo de aumento de los tipos de interés. Sólo falta que se matice la crisis de energética y mejore el estrangulamiento de las cadenas de suministro. El que no se consuela es porque no quiere.
En el otro platillo de la balanza, sigue viva la espada de Damocles de la guerra en Ucrania y pesa la menor pujanza de la economía de China ante el rebrote de la pandemia de coronavirus tras el fin de la férrea política de Covid cero en el gigante asiático.