El boom de la compra a plazos online ¿sin intereses?

La crisis ha disparado el "compra ahora y paga después" a través de internet para productos de moderado coste

El boom de la compra a plazos online ¿sin intereses?

Susana Moneo

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El pago aplazado ha existido siempre a través de los bancos pero el aumento del IPC, la gran subida de precios, y la consolidación de compras por internet con pagos online durante la pandemia, ha provocado un verdadero alud de ofertas en la red. Son muchas las páginas y plataformas que permiten comprar productos de mediano importe de manera fraccionada en 3 o 4 plazos, a muy bajo interes e incluso sin intereses. Hay poco dinero para gastar pero muchas ganas de consumir y de esta manera no tenemos que acudir a una sucursal bancaria.

Generación Z

Los jóvenes de la llamada generación Z aquellos nacidos entre finales de los 90 y principios de los años 2.000 son quienes más lo utilizan. Apuntan que les permite comprar productos de un precio superior al que podrian permitirse si lo tuvieran que pagar al contado. Raúl tiene 19 años acaba de comprarse un móvil de ultima generación, 900 euros de coste y lo paga con una entrada del 25 % y el resto en 3 cuotas. “Mi sueldo es muy bajo y así lo puedo pagar”. De otra manera no habría podido adquirirlo y asegura que “el interés es del 1%, merece la pena”. Sin embargo, no sabe qué interés, qué recargo le aplicarán si no paga esos plazos a tiempo, si se retrasa “no lo he mirado” y ese es uno de los peligros de esta fórmula.

Flexibilidad y sobrecoste

Hay que ser consciente de que al aplazar una cantidad adquirimos una deuda con la tienda, una deuda que tiene fechas concretas de amortización y si no lo respetamos tendremos una penalización. Son los intereses de demora, que en algunos casos llegan a ser abusivos creando un sobrecoste del producto verdaderamente descomunal. La Flexibilidad es muy atractiva y, al contrario que un crédito en una entidad bancaria, en este tipo de operaciones no se controla el riesgo del comprador, no existe registro alguno, es decir podemos adquirir varios productos y fraccionar su coste con el peligro de ir acumulando cuotas y cuotas y no poder hacerle frente, de hecho en el 43% no se paga a tiempo.

El Gobierno británico ya ha regulado y ha facultado a la Financial Conduct Authority, a que controle estas transacciones y se permite a los usuarios a que eleven sus quejas ante su Defensor del Pueblo. Lo cierto es que en nuestras finanzas hay que derrochar sensatez y comprar de acuerdo a nuestra capacidad económica.

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