Bruselas avisa a Italia sobre sus "preocupantes" Presupuestos
Pierre Moscovici entrega una carta pidiendo clarificaciones: "El Gobierno italiano debe responder"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha avisado al Gobierno italiano de que sus Presupuestos Generales para 2019 son "preocupantes" y entregó una carta pidiendo clarificaciones, a la que ahora Italia deberá responder.
"Hoy hemos entregado una carta al ministro (de Economía de Italia), Giovanni Tria. Esta carta contiene una serie de preguntas; ahora el Gobierno italiano debe responder y de acuerdo con estas respuestas la Comisión Europea (CE) tomará una decisión", explicó Moscovici en una rueda de prensa en Roma.
Una carta que el Ejecutivo comunitario envía normalmente a los países cuando cree que podría haber un incumplimiento particularmente serio de las normas.
La tensión por el plan presupuestario italiano está generando incertidumbre y hoy la prima de riesgo se disparó hasta los 327 puntos básicos, alcanzando niveles de abril de 2013, mientras que la rentabilidad del bono a diez años alcanzó el 3,686 %, en máximos desde mediados de febrero de 2014
El comisario europeo se reunió en la capital italiana con el ministro Tria para conversar sobre las cuentas expansivas que el Ejecutivo italiano, formado por el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, quiere aprobar para el próximo año.
Un plan presupuestario que, entre otras cosas, prevé un déficit del 2,4 % del producto interior bruto (PIB), el triple de lo esperado por Bruselas.
El Gobierno italiano quiere aplicar unas promesas electorales que realizó a sus votantes antes de las elecciones generales del pasado marzo y para ello necesita aumentar el gasto público.
Esta maniobra, en un país con una elevada deuda pública, que supera el 130 % del PIB, no convence a la CE y así se lo ha hecho saber este jueves Moscovici al ministro italiano.
El comisario europeo indicó que la carta de la CE contiene fundamentalmente tres preguntas: cómo se financiarán las partidas incluidas en los Presupuestos italianos, quién pagará la factura de los gastos adicionales no financiados y cómo reducirá el Ejecutivo italiano el endeudamiento de las arcas estatales.
Moscovici consideró que el Ejecutivo italiano debería asumir como prioridad reducir su déficit estructural y su deuda pública, porque un incremento de estos números tienen "consecuencias en la economía y en la vida de los italianos".
También sostuvo que no quiere una Italia fuera del euro y reconoció que es un país importante en la Unión Europea (UE), uno de los países fundadores y uno de los motores del proyecto de integración europeo.
Pero matizó que está siendo tratado "igual que los demás Estados miembros", sin discriminación, e indicó que es necesario ser "precisos, meticulosos y objetivos" para que las cuentas de todos los socios cumplan las normativas europeas en materia fiscal.
Envió un mensaje a Italia al decir que "la CE es un árbitro, no un adversario", y pidió que en un momento "delicado" como el actual el Gobierno italiano y las instituciones comunitarias deben mantener "los tonos serenos".
Por su parte, el ministro italiano de Economía, Giovanni Tria, defendió las cuentas aprobadas por el Ejecutivo transalpino y reflexionó que tienen la intención de "incrementar el crecimiento" económico.
"Nuestro objetivo es aumentar el crecimiento y al mismo tiempo reducir la deuda pública. Esto lo explicaremos a la CE", subrayó.
"Escucharemos las reacciones y las observaciones de la CE y el diálogo seguirá adelante en función de las reglas comunitarias", añadió.
Argumentó que el Gobierno italiano "piensa que la estrategia asumida será útil" para impulsar al país y ayudarle a que salga definitivamente de la crisis económica, y observó que "el crecimiento y la reducción de la deuda siempre han sido objetivos defendidos, también por la CE".
"Son objetivos de toda la UE. Estamos hablando simplemente de modos diversos de alcanzar los mismos objetivos", opinó.
Italia remitió el lunes a la CE un borrador de presupuesto para 2019 que prevé un aumento de déficit (al 2,4 % de su PIB) que, según avanzó el Ejecutivo comunitario antes de que se presentasen las cuentas, incumpliría las normas europeas por desviarse de los objetivos pactados con Bruselas.
El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, dijo hoy en Bruselas que la institución que preside no prevé otorgar más flexibilidad presupuestaria a Italia, puesto que el país ya se ha beneficiado de toda la que permiten las normas.