Caen las Bolsas y bajan los precios de las materias primas en un día aciago para las criptomonedas

El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.070 puntos, con una pérdida del 1,23 por ciento

Indicador IBEX 35

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Las cosas se han puesto bravas en los mercados en las ultimas horas. Las realizaciones de beneficios han salido en tromba a las Bolsas. Se han llevado por delante a todos los valores y a todos los índices. Unos índices que acababan de alcanzar máximos de los últimos quince meses. El Ibex 35 se movía a comienzos de noviembre en 6.300 puntos. La subida ha sido muy vertical, lo que justifica la aparición vendedores con prisas por hacer caja. También se ha replegado con rapidez el índice DAX de la Bolsa de Francfort tras marcar en las ultimas horas nuevos máximos históricos, por encima de los 15.500 puntos. Ahí ha sentido grandes vértigos. Y no es para menos por que hace un año la Bolsa alemana se movía casi 5.000 puntos más abajo.

Además, pintan bastos esta tarde en Wall Street. La Bolsa de Nueva York viene de establecer una larga serie de récords históricos en las últimas semanas y meses. El índice Dow Jones ha pasado en un año desde 24.000 puntos a los 35.000 que tocó hace diez días. Hoy, como ayer, toca batirse en retirada.

Hoy, ya con los mercados europeos cerrados, se conocerán las actas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Podrían contener algunas pistas sobre próximos movimientos por parte del banco central de aquél país. Pero la cita más relevante del día ha sido el IPC de la zona euro. Ha subido seis décimas el mes pasado, con una tasa anual del 1,6 por ciento. Es su nivel más alto de los últimos dos años.

El temor a un repunte de la inflación presiona a los mercados desde hace ya varias semanas y contrarresta el optimismo que provocan las vacunaciones y la recuperación de la actividad económica. El último IPC publicado en EEUU mostró un desbocado crecimiento de los precios a un ritmo del 4,2 por ciento en tasa anual. El mero temor a un repunte de la inflación puede presionar a la Reserva Federal para que eleve sus tipos de interés antes de lo que inicialmente se esperaba.

También el Banco Central Europeo ha lanzado toda una batería de advertencias en su último informe de estabilidad financiera. Habla de riesgos para la zona euro como consecuencia del incremento de los niveles de deuda pública, del impacto desigual de la pandemia y por la excesiva fuerza de algunos mercados, que podrían sufrir correcciones como la que hoy ha quedado sobre la mesa. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha asegurado que el organismo actuará si se produce un excesiva aumento en la rentabilidad de los bonos.

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha cerrado en 9.070 puntos, con una pérdida del 1,23 por ciento. En los peores momentos del día ha ido a buscar apoyo por debajo de los 9.000. Han caído las empresas acereras y las turísticas, también Repsol y, en menor medida, los bancos. Se han salvado de la quema poco valores, entre ellos Telefónica.

Y en las criptodivisas continúa el derrumbe. El Bitcoin ha perdido hoy un 16 por ciento. Se paga a menos de 37.000 dólares, muy lejos de los 65.000 que rozó hace pocas semanas, concretamente a mediados de abril. Se ha desplomado un 40 por ciento en un visto y no visto. Lo último que se sabe es que las autoridades de China han prohibido el uso de criptomonedas en todas las transacciones financieras. Y los nervios se han disparado. Los analistas técnicos creen que el Bitcoin puede prolongar su corrección hasta la zona de los 30.000 dólares. Los expertos del banco estadounidense de negocios JP Morgan sitúan su precio objetivo en 35.000 dólares.

También han caído hoy las materias primas. El petróleo del Mar del Norte ha bajado un 5 por ciento, hasta 65 dólares y medio por barril. El crudo tipo West Texas de EEUU se paga a 62 dólares. En esta tesitura el oro hace valer su papel de valor refugio y se acerca a los 1.900 dólares por onza. Cotiza en máximos de los últimos tres meses. A finales de marzo se pagaba a 1.700. Parece que el vil metal “quiere” recuperar la tendencia alcista. Los expertos sitúan el próximo objetivo en 2.000 dólares por onza siempre que antes consiga consolidarse en los 1.900 a los que se enfrentará en las próximas horas.