Coca-Cola empieza a recuperar la chispa de la vida después del “efecto Ronaldo”

En los mercados se ha dejado notar en las últimas horas el gesto de uno de los futbolistas más mediáticos que participan en la Eurocopa, Cristiano Ronaldo

Coca-Cola empieza a recuperar la chispa de la vida después del “efecto Ronaldo”

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En los mercados se ha dejado notar en las últimas horas el gesto de uno de los futbolistas más mediáticos que participan en la Eurocopa, Cristiano Ronaldo, sobre todo porque ha puesto en cuestión a una de las marcas que copatrocinan esa competición. Su gesto ha trascendido de lo puramente deportivo y de hecho ha provocado movimientos en la Bolsa de Nueva York.

Los “influencer” es lo que tienen. Que con muy poco pueden mover a las masas, pueden incluso influir sobre la imagen de una determinada marca y sobre su precio. El futbolista portugués, en su última rueda de prensa, apartó dos botellas de Coca-Cola. Expresaba así su rechazo a las bebidas carbonatadas muy azucaradas y su preferencia por bebidas más sanas. Ronaldo tiene cerca de 300 millones de seguidores en Instagram.

Tras este gesto, las acciones de Coca-Cola perdieron algo más de un dólar en Bolsa de Nueva York. Pasaron de 56 a 55 dólares. Es una caída próxima al 2 por ciento, lo que supone un descenso de la capitalización bursátil de la compañía de unos 4.000 millones de dólares, hasta 238.000 millones, que es lo que vale actualmente la empresa. El deterioro se ha producido en lo que vale Coca-Cola a precio de mercado, es decir en lo que habría que pagar para comprar todas sus acciones. Pero no ha afectado en su beneficio como empresa. El año pasado la compañía obtuvo un beneficio de 7.750 millones de dólares. En este ejercicio el resultado será seguramente mucho más elevado una vez que ha pasado lo peor de las restricciones por la pandemia.

Ayer el gigante de las bebidas refrescantes bajó otro 1 por ciento en Wall Street, hasta 54,5 dólares, pero ya hoy el valor recupera el signo positivo en su negociación bursátil. Sube un 0,4 por ciento y se acerca de nuevo a los 55 dólares por título. No ha sido grave. La sangre no ha llegado ni llegará al río. La imagen de Coca-Cola no ha sufrido daños relevantes y pronto su cotización en Bolsa se recompondrá completamente sin mayores problemas.

Otro futbolista, en este caso el francés Paul Pogba, ha realizado un gesto muy similar. También en rueda de prensa ha retirado de la mesa una botella de cerveza de la marca Heineken, otro de los patrocinadores de la Eurocopa. Pero en este caso, las acciones de la cervecera holandesa no han sufrido en Bolsa, entre otras cosas porque esa botella era de cerveza sin alcohol. Hay que recordar que este futbolista sigue la religión islámica, que prohíbe el alcohol. Pero ha sido un gesto también muy seguido por los aficionados, por los consumidores y por los mercados. Hoy las acciones de Heineken cotizan con estabilidad en la Bolsa de Ámsterdam. Se pagan a 99,5 euros. Como contrapunto, el jugador holandés Vigil Bank Dijk bebió de una botella de Heineken en la sala de prensa tras ganar la Champions con el Liverpool. Entonces tampoco hubo reacción en los mercados.

En otras ocasiones las que han sufrido han sido las acciones de los propios clubes de fútbol, como por ejemplo cuando la Juventus fue eliminada de la Champions. Al día siguiente sus acciones cayeron. La propia Juventus se disparó en la Bolsa de Milán hace unos años tras el fichaje, precisamente, de Cristiano Ronaldo.