¿Cómo viene la economía en 2020?

Será otro año de desaceleración y marcado por la incertidumbre

¿Cómo viene la economía en 2020?

Joaquín Vizmanos

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

2020 será un año de ralentización económica, al menos en su primera parte, según todos los organismos aunque es verdad que en las últimas semanas hay un halo de esperanza. Parece que se despejan algunos de los nubarrones que han venido amenazando la actividad en los últimos meses. Hablamos de la tregua comercial, tras el acuerdo parcial alcanzado hace unas semanas entre EEUU y China, o del Brexit, después del resultado de las elecciones británicas. Una salida caótica de Reino Unido de la UE parece descartada. Todo eso ha llevado a organismos como el Banco Central Europeo a señalar que la desaceleración estaría tocando fondo, a pronosticar incluso un rebote del PIB de la zona euro a mediados de 2020.

En todo caso 2020 volverá a estar marcado por la incertidumbre porque Trump puede cambiar de opinión en cualquier momento, más teniendo en cuenta que tiene cita con las urnas en noviembre, y nadie sabe muy bien cómo puede salir lo del Brexit. Los bancos centrales aguardan acontecimientos después de un año, el pasado, en el que hicieron justo lo contrario de lo que querían. La Reserva Federal terminó bajando los tipos de interés y el BCE no los llegó a subir.

ESPAÑA, A LA ESPERA DE GOBIERNO

En España la palabra incertidumbre también está en boca de todos porque tampoco sabemos muy bien qué va a pasar a estas alturas de la película. La investidura de Pedro Sánchez se retrasa y el mundo económico sigue expectante ante la política económica que puede tomar el futuro Gobierno, con Podemos sentado en el consejo de ministros. Todo sin descartar unas terceras elecciones generales que alimentarían la parálisis. El inversor quiere confianza y seguridad.

Nos ponemos en el caso de que haya Gobierno. Una de las primeras tareas del nuevo Ejecutivo será la de elaborar unos Presupuestos Generales del Estado porque la prórroga de los de 2018, elaborado por Cristóbal Montoro, ya empieza a pesar. Lo lógico es que esas cuentas públicas aseguren el crecimiento. Es cierto que nuestro PIB sigue tirando más fuerza que el del resto de la zona euro pero ya se empiezan a restar décimas. Además comienza a frenarse claramente el mercado laboral y la consolidación fiscal se ha parado. Seguimos teniendo un déficit y una deuda pública por las nubes, lo que nos hace muy vulnerables. Sin duda la subida de impuestos, las promesas de más gasto suponen una amenaza.

Los organismos y expertos han lanzado varios avisos al futuro Gobierno, en forma de deberes y de líneas rojas que no se deben traspasar. Repasamos algunas:

1.- Cuidar el crecimiento. El PIB todavía crecerá este año un 1,7%, tres décimas menos que en 2018, según las últimas previsiones del Banco de España. El Instituto de Estudios Económicos es todavía más pesimista. La deja en el 1,5%. Es un hecho que la economía española se frena poco a poco. Por eso subir impuestos no parece la mejor opción porque puede acelerar el deterioro.

2.- Deuda y déficit. Sánchez dice estar comprometido con la consolidación fiscal pero tenemos más deuda que nunca, ronda el 100% del PIB (1,2 billones de euros) y 2019 fue un año perdido en la lucha contra el déficit. Según el Banco de España se cerró con un desvío del 2,5% del PIB, la misma cifra que en 2018. Estas cifras nos dejan con poco margen si viene otra crisis fuerte. Es clave asegurar la eficiencia en el gasto.

3.- Mercado de trabajo. Derogar las reforma laboral del PP, como quieren los sindicatos, puede generar inestabilidad en un momento en el que se está frenando el ritmo de creación de empleo. Según las previsiones de Asempleo, España generará este 2020 unos 310.000 puestos de trabajo, un 25% menos que en 2019. La tasa de paro se reducirá pero muy lentamente, hasta el 13,6% de la población activa. El Banco de España por ejemplo es partidario de avanzar sobre la actual reforma y profundizar en la flexibilización del mercado laboral para facilitar la contratación indefinida.

4.- Pensiones. Antes o después habrá que tomar decisiones para garantizar la sostenibilidad de la Seguridad Social que volvió a cerrar 2019 con un fuerte agujero. Revalorizarlas con el IPC obligará a tomar otras medidas de ajustes adicionales como elevar impuestos, computar toda la vida laboral o elevar más la edad de jubilación.

5.- Más reformas. Con el bloqueo político, España lleva mucho tiempo sin acometer reformas y eso empieza a pasar factura a la competitividad, a la productividad de nuestra economía. Liberalizar más el mercado de bienes y servicios parece prioritario.

6.- No intervenir el mercado de la vivienda. Parece uno de los objetivos de Podemos, sobre todo para fijar precios máximos del alquiler en las grandes ciudades, aunque expertos como Gonzalo Bernardos, profesor de la Universidad de Barcelona, siempre han asegurado en COPE que esa medida sería contraproducente. Nunca ha tenido éxito en los países donde se ha implantado. Mantiene que el problema de falta de oferta. Por eso hay que incentivar que salgan más pisos al mercado.