La inflación nos devuelve al comercio físico

Los consumidores recuperan las presencialidad en sus compras como una manera de controlar el gasto en alimentación

Susana Moneo

Publicado el - Actualizado

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El aumento de precios ha machacado los presupuestos familiares, la prioridad en los hogares es el ahorro y alteramos nuestras conductas, cambiamos los productos que compramos y la forma de comprar.

Aumenta un 7% las compras presenciales

La inflación ha hecho cambiar nuestros hábitos de consumo. Aumenta la compra de alimentos en establecimientos físicos y cae la compra on line. Los consumidores recuperan las presencialidad en sus compras como una manera de controlar el gasto en alimentación. El observatorio de comercio electrónico en alimentación realizado por las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid con la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados ASEDAS, revela que las compras offline han subido 7 puntos porcentuales mientras que caen las mixtas y las de red. El principal motivo que los consumidores esgrimen son los precios y la posibilidad de comparar mejor los productos, observar la relación calidad-precio, algo que es muy complicado en internet. “El principal motivo para dejar de comprar on line es el de los precios pero también el de ver elegir y tocar... acabo eligiendo el que mejor calidad precio tiene” asegura a COPE Gonzalo Moreno profesor de Marketing de la Facultad de Económicas de la Complutense de Madrid. La comodidad derivada de la gran red de tiendas de proximidad que existe en España contribuye de manera decisiva a incrementar esta opción.

Gana la C de coste

Ya en otoño se observó un cambio de hábitos, pero en otra dirección, comenzaron a sustituirse algunos productos que componen las cestas por otros, para reducir el presupuesto. “El consumidor altera antes sus hábitos alimenticios que sus marcas de referencia y es chocante, si uno piensa en la pirámide de Maslow lo primero es comprar los productos más sanos, más nutritivos y luego se va a las marcas”. Esta primavera se incrementa la sensibilidad ante la evolución de los precios y se adoptan las nuevas pautas de ahorro. Pasa a segundo plano la comodidad que proporciona la compra por internet o la confianza en determinadas marcas y gana terreno la tercera c de las palancas de consumo, el coste “aquellos que eran más sensibles al precio son los primeros que han abandonado el canal on line, hay un contingente importante en torno a un 20% que dice que ha dejado de hacer la compra por internet o bien tiene intención de hacerlo”

Capturar ofertas

El cambio de conducta se observa también en variables como la frecuencia de compra, mantiene una mayoria de clientes que una mayor frecuencia facilita un menor gasto por cesta y mejor control económico al observar la variación de precios y “capturar” las ofertas diarias. El gasto en el canal físico ha aumentado en general en un 18 %, los consumidores mixtos incrementan sus compras presenciales en un 11% y bajan un 9% en el online, centrándose en los productos de mayor peso y volumen, esta es la mayor conveniencia para comprar por internet. Se mantiene el perfil de estos últimos como familias con varios miembros con grandes compras de productos habituales.