Las Actas de la Reserva Federal se le atragantan a los mercados en el día de Reyes

El índice Ibex 35 arranca la mañana de Reyes en 8.680 puntos, con una caída del 1,25 por ciento

Vista general del parqué de la Bolsa de Madrid en la plaza de la Lealtad

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Las minutas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, -que se publicaron en la tarde de ayer ya con las plazas europeas cerradas-, se han convertido en un jarro de agua fría para los mercados financieros de medio mundo. En ellas se contempla la posibilidad de un endurecimiento monetario más intenso y más rápido de lo que ya habían cotizado los inversores. La Fed podría realizar un ajuste más agresivo ante el descontrolado crecimiento de la inflación. Y los mercados se han resentido.

La Bolsa de Nueva York se vino abajo ayer, con pérdidas de un 3 por ciento en el índice Nasdaq, del 2 en el S&P 500 y del 1 por ciento en el Dow Jones. La expectativa de tipos de interés más altos con mayor rapidez y con mayor virulencia ha perjudicado sobre todo a las empresas con un endeudamiento más abultado, como es el caso de las tecnológicas.

Dentro de casa, el índice Ibex 35 arranca la mañana de Reyes en 8.680 puntos, con una caída del 1,25 por ciento. Los valores más perjudicados son los relacionados con el turismo y los viejas, también Inditex, Repsol y los bancos.

Además de la Bolsa se ha tensado también el mercado de deuda pública. La rentabilidad de los bonos de Estados Unidos ha aumentado en un visto y no visto desde el 1,65 hasta el 1,72 por ciento. Las obligaciones españolas al mismo plazo han incrementado su rendimiento por encima del 0,60 por ciento, mientras el “bund” alemán está a punto de entrar en terreno positivo. Esta mañana muestra una rentabilidad negativa de apnas un 0,07 por ciento, frente al menos 0,20 de hace pocos días.

Ha bajado también el precio del petróleo. Un dólar se ha dejado desde ayer el crudo del Mar del Norte. Se paga a 80 dólares por barril presionado por la expectativa de que una subida más agresiva de tipos en EEUU repercuta en una ralentización de la actividad económica y, por ende, en una menor demanda de carburantes.

Nadie olvida que los servicios de análisis de grandes instituciones públicas y privadas, cual Magos de Oriente, han traído carbón a la economía española. Sus previsiones han ido apagándose en las últimas semanas. Así que la Bolsa tiene que convivir con toda una panoplia de peores previsiones de crecimiento, mientras el gobierno se mantiene erre que erre sus estimaciones sin dar su brazo a torcer. Qué diferencia con el gabinete italiano. La economía transalpina ha crecido en 2021 entre un 6,3 y 6,5 por ciento a falta del dato definitivo que se conocerá a final de mes. El Gobierno de Madrio Draghi, siempre prudente y huyendo de vanos triunfalismos, pronosticaban un 6 por ciento de crecimiento del PIB.

Dentro de casa, los analistas han desgranado en las últimas semanas una larga serie de peores previsiones. El último ha sido el Fondo Monetario Internacional, que ha revisado sus proyecciones para la economía española. Este organismo ha rebajado su estimación de crecimiento del PIB español del 5,7 al 4,6 por ciento para el año recién terminado y del 64 al 5,8 por ciento para el ejercicio en curso. El FMI cree que España no recuperará el nivel de crecimiento que tenía antes de la pandemia hasta finales de 2022 o primeros de 2023.También la OCDE ha rebajado drásticamente sus previsiones de crecimiento económico para España . Las ha reducido desde 6,8 al 4,5 por ciento. Para 2022 espera un crecimiento del 5,5 por ciento (frente al 6,6 anterior) y del 3, por ciento en 2023. Mientras tanto, el gobierno mantiene su estimación del 6,5 por ciento para este año y del 7 por ciento para el próximo.