Las Bolsas de Estados Unidos dejan atrás la preocupación por Irán y marcan nuevos máximos históricos

La Bolsa también mira con interés a la delegación China que viajará a Washington el lunes para la firma de acuerdos comerciales con Estados Unidos

Las Bolsas de Estados Unidos dejan atrás la preocupación por Irán y marcan nuevos máximos históricos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Los mercados han respirado mucho más tranquilos después de que el presidente de Estados Unidos haya limitado las  posibles respuestas a Irán al ámbito puramente de las sanciones económicas. Trump ha descartado, o casi, meter al país en una espiral bélica en el Golfo Pérsico y los inversores se han tranquilizado. Tanto que han vuelto a mirar con optimismo hacia el futuro. Las Bolsas de Estados Unidos se han plantado de nuevo en máximos históricos. El que no corre, vuela.  

Los bolsistas vuelven sus ojos hacia las buenas nuevas que llegan desde la guerra comercial. China ha confirmado que una delegación de alto nivel, encabezada por el viceprimer ministro, Liu He, viajará a Washington  el lunes, para firmar el día 15 la primera fase de los acuerdos comerciales con EEUU. Se espera que la segunda fase de las negociaciones comience de inmediato. 

Con ganancias han cerrado también las Bolsas europeascon la excepción de la española, que no acaba de animarse. El índice Ibex 35 ha bajado un 0,10 por ciento hasta 9.581 puntos. Hoy IAG y Acciona han subido más de un 2 por ciento, mientras Cie Automotive, Mediaset, Sabadell y Bankia han bajado más de ese porcentaje. Bankia, de hecho, ha perdido todo un 4 por ciento. 

Hoy el Tesoro ha realizado la primera subasta de deuda pública del año y la primera desde la investidura del nuevo presidente del Gobierno. Ha colocado bonos y obligaciones con vencimiento a 3, 5 y 15 años, además de títulos ligados a la inflación. Ha ingresado 5.500 millones de euros, frente a un horizonte máximo previsto de 6.250 millones. Ha recibido una fuerte demanda, lo que indica que el dinero extranjero mantiene su interés por la deuda española. Lo más destacado ha sido el repunte de la rentabilidad de las obligaciones a quince años, que ha pasado del 0,69 al 0,85 por ciento. Los bonos a tres y cinco años se mantienen con rendimiento negativo, con pocas variaciones. Concretamente el Tesoro cobra a los inversores un 0,39 por ciento por los bonos a tres años y un 0,10 por ciento por los títulos a cinco años.

En este ejercicio el Tesoro tiene previsto realizar una emisión bruta de 196.500 millones de euros. La emisión neta será de 32.500 millones, frente a los 20.000 millones del año pasado. La tesorería pública no descarta que la emisión finalmente sea menor, como sucedió en 2019. En el mercado secundario, hoy el bono a diez años ofrece un 0,45 por ciento, con una prima de riesgo de 67 puntos.

En el mercado de materias primas el precio del petróleo ha bajado con tanta rapidez como había subido. Esta tarde el barril se paga 65 dólares. Hace 24 horas superaba limpiamente los 70. No se ha estrangulado la producción de crudo en el Golfo Pérsico,  así que  el mercado se relaja. Por su parte, el oro ha pasado con rapidez de 1.600 a 1.550 dólares por onza. 

Hoy los mercados han tenido que digerir de algunas importantes referencias macro económicas. La principal, las cifras de paro de la eurozona. La tasa de desempleo se mantiene en el 7,5 por ciento, que es su nivel más bajo desde mediados del año 2008. En el conjunto de la Unión Europea la tasa continúa en el 6,3 por ciento. Además, se ha conocido que la producción industrial de Alemania creció en noviembre un 1,1 por ciento respecto al mes anterior. Es su mejor registro del último año y medio. Es la buena noticia. La mala es que se ha reducido el superávit comercial alemán desde 20.600 a 18.300 millones de euros. Las exportaciones han caído más que las importaciones, pero ambas se han contraído.  No es una buena referencia. En Italia la tasa de desempleo se mantiene sin cambios en el 9,7 por ciento. El Banco Mundial ha rebajado sus estimaciones para el PIB de la zona euro en este año del 1,4 al 1 por ciento. Es un “hachazo” importante.

Desde China han llegado hoy las cifras de IPC y las de PPI. La inflación se ha situado en el 2,9 por ciento al cierre del año 2019, que es un dato ligeramente inferior al que se esperaba. El año anterior, el ejercicio 18, cerró con la inflación en el gigante amarillo en el  2,1 por ciento. Se acerca por tanto al objetivo que maneja el banco central chino, que es de un 3 por cinto. Sin embargo, los precios a la producción se han contraído medio punto, cuando se esperaba una mejora de cuatro décimas. La economía china sigue dando muestras de desaceleración en su crecimiento económico. Todos estos indicadores sirven de aperitivo a la gran referencia de la semana: los datos de paro de Estados Unidos. Se espera que la tasa se mantenga en el 3,5 por ciento, mínimo histórico. Los analistas creen que la economía estadounidense creó el mes pasado en torno a 165.000 empleos no agrícolas.