Las Bolsas siguen con el miedo metido en el cuerpo y se preparan para un octubre rojo

El índice Ibex 35 arranca el día en 8.666 puntos con una pérdida del 1,5 por ciento

El índice IBEX 35 de la Bolsa española a su cierre el jueves 9 se septiembre

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Las Bolsas continúan sufriendo, muy presionadas por impacto de los altos precios de la energía sobre la inflación. El índice Ibex 35 arranca el día en 8.666 puntos con una pérdida del 1,5 por ciento. El lunes llegó a tocar los 9.000. Ahí se dio la vuelta en redondo. A falta del cierre de hoy la semana bursátil muestra una caída superior al 2 por ciento.

Ayer las Bolsas de Estados Unidos sintieron vértigos ante el posible cierre de la Administración por falta de fondos. Finalmente se consiguió conjurar el peligro, pero justo sobre la campana y solo temporalmente. Aún no se ha conseguido un acuerdo para incrementar el techo de gasto y el tope de deuda, así que las Bolsas de Nueva York operaron con el miedo en el cuerpo. Los números rojos fueron importantes. Septiembre ha sido el peor mes en Wall Street desde marzo de 2020. Es un dato.

Los mercados de futuros apuntan hacia una apertura esta tarde también en negativo, aunque con menor virulencia. Los inversores contarán hoy con algunas referencias importantes, sobre todo el IPC de la zona euro. Se publica a media mañana. Los analistas esperan un repunte hasta el 3,3 por ciento, muy lejos del objetivo del Banco Central Europeo, que es del 2 por ciento. En España el IPC se ha disparado hasta el 4 por ciento.

Además, se conocerán numerosos indicadores de actividad manufacturera en Europa y en EEUU. Ya se sabe que las ventas al por menor han crecido un 1,1 por ciento en agosto Alemania. Es menos de lo que se esperaba. Ayer se publicó el PIB de Estados Unidos. Es la última revisión del dato referido al segundo trimestre del año. La economía del país ha crecido un 6,7 por ciento, una décima más de lo que se esperaba, lo que augura más tiempo de inflación elevada y, en consecuencia, acerca un poco más la retirada de estímulos y la subida del precio del dinero.

El foco de atención de los mercados continúa centrado en la subida de precios de la energía y, en consecuencia, en el repunte de la inflación. El petróleo, el gas y la electricidad siguen disparados y eso hacer torcer el gesto a los mercados, perjudica a los consumidores y preocupa seriamente a las autoridades económicas. Es un no parar. Un sinvivir.

Los mercados esperan que la próxima semana los países exportadores integrados la OPEP y sus socios acuerden un nuevo incremento de su producción. La demanda está creciendo más deprisa que la oferta. Además, continúa crispado el mercado de gas natural. Crece el temor a un desabastecimiento parcial este invierno. La mitad del gas que consume España procede de Argelia y llega por del gasoducto que atraviesa Marruecos. Ahora, con las relaciones diplomáticas entre Argel y Rabat muy deterioradas la situación se complica todavía más. Así que el gas sigue al alza en los mercados internacionales. Se ha encarecido cerca de un 60 por ciento en este ejercicio. Y se ha triplicado en pocos años. El gobierno de hecho ha limitado la subida de la factura del gas en octubre a un máximo del 5 por ciento. En España hay ocho millones de consumidores de gas natural.

El precio del gas afecta directamente a los costes de las centrales eléctricas de ciclo combinado, que son las que queman esta materia prima para producir electricidad. Son las últimas en entrar en el sistema y su precio se extiende al resto de tecnologías de generación cuando las renovables no cubren la demanda. Dentro de un mes vence el acuerdo Argel-Rabat-Madrid. Argelia dejará de exportar gas a España a través de Marruecos, lo que puede provocar una reducción del suministro de gas a la península Ibérica.

Argelia asegura que no está en peligro el suministro a España y Portugal, ya que puede derivar sus exportaciones al gasoducto que une directamente Orán y Almería atravesando el Mar de Alborán. El problema es que su capacidad es inferior al que atraviesa Marruecos, lo que obligará a incrementar el transporte por barco. Y últimamente se han encarecido sustancialmente los costes de los fletes. La mitad del gas que consume España procede de Argelia.