Las cruces amarillas lastran el turismo en Cataluña

En Barcelona los ingresos han bajado en un 6,8%, y esa deriva se ha ampliado este verano a las zonas costeras

Cruces amarillas en una playa de Girona ante la estupefacción de una mujer que graba el momento

Susana Moneo

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Cataluña sigue acumulando caídas del turismo. En Barcelona, los ingresos han bajado en un 6,8%, y esa deriva se ha ampliado este verano a las zonas costeras. El vicepresidente del Lobby del sector turistico Jose Luis Zoreda ha explicado este jueves que "Cataluña sigue siendo muy problemática". La caída "se siente ya en lugares emblemáticos de la costa catalana como Salou o la costa brava porque los altercados de cruces en las calles y playas han tenido una traslación en la tendencia hacia estas zonas", ha dicho. 

En general, el sector ha ralentizado su crecimiento en el pasado verano, se queda en el 1,1%. La aportación de este importante sector al PIB ha disminuido. Se confirma el fin del turismo de sol y playa, se acabó la tormenta perfecta que ha beneficiado a nuestro país. Turquía y Egipto se están recuperando rápidamente. Menos turistas, menos pernoctaciones, aunque se han gastado más y hay un leve aumento de los ingresos la desaceleración es evidente.

El sector motor de nuestra economía se queja además de los presupuestos de Sánchez, con aumento de impuestos como el de Sociedades o el gravámen al diesel y a los beneficios. Lastrará, en su opinión, la productividad del sector. Entiende que “una subida en el Impuesto de Sociedades puede provocar que los inversores cambien sus inversiones en España a los paises competidores”, precisamente Turquía o Egipto.

Pese a esa ralentización, el sector ha mantenido su capacidad de generación de empleo, con un avance del 3,2 % hasta septiembre, impulsado por la contratación de las empresas de transporte aéreo y de ocio, así como de las agencias de viajes. La afluencia extranjera ha caído "notablemente" durante los meses estivales y sobre todo sus pernoctaciones -un 9,1 % menos- por la fuerte bajada de la estancia media, mientras han subido ligeramente sus ingresos (0,7 %), en un contexto de buena evolución de los mercados americanos y nórdicos, con un mayor gasto en destino.

El crecimiento de los ingresos se debe a un continuo y muy positivo incremento del gasto medio por turista del 4,2 % en los meses de julio y agosto, hasta los 773,3 euros. Para Zoreda, el sector turístico español debe transitar a futuro por esta senda de "más ingresos por la llegada de un turista de mayor gasto en destino".

La demanda nacional ha mejorado un poco su comportamiento en verano, aunque sin llegar a compensar la caída de la extranjera en las zonas de sol y playa. Además, los viajes de negocios han crecido de forma notable, favorecidos por el dinamismo económico, impulsando el desempeño del turismo urbano y las compañías de transporte. Las empresas turísticas han tenido un balance desigual en verano, con una contención de los resultados de los hoteles, especialmente los de costa, mientras las agencias de viajes, las empresas de ocio y de transporte han mejorados los suyos respecto al verano de 2017.

Por comunidades autónomas, el País Vasco, Castilla-La Mancha y Extremadura han conseguido cerrar el verano con una generalizada mejora de sus resultados empresariales, en tanto que los destinos del litoral, principalmente Canarias y Baleares, han acusado la presión de los competidores.

El 70,2 % de empresas turísticas catalanas vieron reducir sus resultados en verano respecto al de 2017, con un descenso de los ingresos del 3,8 % entre junio y agosto. Sin embargo, Exceltur espera un repunte del crecimiento de la actividad turística en España en el último trimestre del año centrado en Madrid, las ciudades vascas, castellanas, andaluzas y valencianas, frente a caídas en Canarias ante la mayor competencia de Egipto. La actividad se verá más animada por el dinamismo previsto para la demanda nacional, al albur del buen desempeño del turismo de negocio y del calendario laboral, y la aceleración en el crecimiento del consumo de los principales mercados emisores europeos. 

Los independentistas han colocado cruces amarillas en algunas playas catalanas

Temas relacionados