Los bancos, Repsol y Telefónica tiran con fuerza de una Bolsa que apuesta por un futuro mejor

La Bolsa ha recuperado el buen tono después de las pérdidas que sufrió la pasada semana. Los índices han reaccionado como un resorte, gracias, entre otras cosas, a la promesa del gobierno de poner en marcha en marzo un plan de ayudas a las empresas viables, pero que se encuentren en riesgo de insolvencia por la pandemia. Según los analistas del banco de negocios estadounidense JP Morgan, la pandemia de coronavirus podría darse prácticamente por terminada dentro de un par de meses. Es un pronóstico mucho más optimista del que manejan tanto los responsables sanitarios mundiales como los mercados financieros. Pero ahí queda. JP Morgan espera que las vacunaciones, la inmunidad natural y la estacionalidad, entre otros factores, terminen consiguiendo una fuerte disminución de los contagios durante el segundo trimestre del año.

Sin embargo, los expertos de la firma creen que los daños económicos perdurarán mucho más allá del control de la pandemia. Pero antes o después llegará la recuperación de las empresas más sensibles a una mejora de la economía. Esperan que se disparen las acciones de las empresas energéticas y las financieras. Por eso aconsejan comprar Bolsa aprovechando posibles movimientos de pesimismo en el corto plazo.

No sólo ellos, también otros analistas consideran que las posibles correcciones en los precios deben considerarse como oportunidades de compra. La renta variable seguirá recuperándose por el efecto de las vacunaciones y las menores restricciones a la movilidad de la población, por las inyecciones de liquidez de los grandes bancos centrales, por los estímulos fiscales en Estados Unidos, por los planes de reconstrucción en Europa y por la impresión de que pronto repuntarán con solvencia tanto el crecimiento económico como la inflación.

El Ibex 35 ha subido al cierre un 1,84 por ciento, hasta 8.203 puntos. El resultado de las elecciones en Cataluña no se ha dejado notar en los mercados, a pesar de que genera reticencias en el sector empresarial. Algunos analistas esperan un nuevo frenazo de las inversiones y nuevas fugas de empresas. Pero hoy las Bolsas han pasado por alto estas advertencias. Han tirado con especial fuerza las empresas relacionadas con el turismo, Telefónica, Repsol y los bancos. Las entidades financieras agradecen el repunte de rentabilidades que se ha producido en el mercado secundario de deuda. Suben los tipos a largo por la esperanza de una mayor actividad económica.

También ha subido con mucha rapidez hoy Arcelor Mittal, que ha anunciado una recompra de acciones propias por 10.000 millones de euros a lo largo de este año. Todos los ojos se han vuelto hoy hacia la oferta de compra que ha lanzado la compañía irlandesa Kerry Group sobre empresa española Biosearch, granadina por más señas. Es la antigua Puleva Biotech. La oferta es de 2,2 euros por acción, lo que supone una prima de 45 por ciento respecto al cierre del viernes. Hoy Biosearch se ha disparado un 40 por ciento, hasta 2,11 euros.

Los mercados europeos no han contado hoy con la referencia de las Bolsas de Estados Unidos. Es jornada festiva en aquél país. Se celebra el Dia de los Presidentes. Wall Street cerró el viernes con nuevos máximos históricos en todos sus índices. La Bolsa de Tokio ha cerrado esta madrugada por encima de los 30.000 puntos, que es su nivel más alto de los últimos 30 años. La economía japonesa se contrajo un 4,8 por ciento el año pasado. Es su primera caída desde 2009. El lado bueno es que el PIB nipón creció un 3 por ciento en el cuarto trimestre.

En el mercado de deuda, el rendimiento del bono a diez años se ha disparado hasta el 0,20 por ciento. Un nivel que no se veía desde mediados de octubre. En diciembre su rentabilidad llegó a estar en negativo, menos 0,02 por ciento. El Tesoro español acudirá en dos ocasiones al mercado en esta semana en busca de financiación. Mañana subastará letras a 3 y 9 meses y el jueves colocará bonos y obligaciones.

El petróleo sube con fuerza. El crudo tipo Brent del Mar del Norte supera los 63 dólares por barril. A finales del año pasado se pagaba a poco más de 50. Los expertos de Goldman Sachs esperan verlo a 65 dólares este mismo verano. Ya casi está ahí. Creen que la demanda aumentará, mientras los grandes países productores no podrán incrementar su exportaciones con la misma rapidez.

Por lo demás, reacciona el euro, se consolida sobre el listón de 1,21 dólares. Y atención de nuevo al Bitcoin, que ha acariciado en las últimas horas los 50.000 dólares, aunque luego ha vuelto grupas hasta cotizar por debajo de 48.000. La volatilidad es extrema.