Los cazadores de gangas comienzan a rebuscar entre los valores más castigados de la Bolsa

El índice Ibex 35 sube un 0,1 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 6.700 puntos

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Los mercados financieros continúan sumidos en un mar de dudas. La Bolsa hoy se limita a buscar aquellos niveles más defensivos en los que se reduce la presión vendedora. Pero no entra dinero de manos fuertes, al menos no con convicción y al menos no todavía. Y eso a pesar de que ayer los índices y las cotizaciones de todos los valores sufrieron una severa caída. Los precios de las acciones están en niveles de saldo, pero los inversores tienen más miedo que avaricia y todavía no se animan a poner toda la carne en el asador para aprovechar las numerosas gangas que ofrece el mercado. Algunos analistas aseguran que el mercado de valores ofrece en estos días una oportunidad histórica aprovechar los precios actuales, casi de derribo, para tomar posiciones a medio y largo plazo.

Pero de momento todavía manda la cautela. Preocupa la situación económica y preocupa la situación sanitaria. Ayer el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, insistió ante el comité de Servicios Financieros del Congreso en que utilizará todas las herramientas a su alcance y durante que le tiempo que sea necesario para reactivar la economía estadounidense. Powell señaló que, a pesar de que se ha recuperado el gasto de los consumidores, a pesar de que ha mejorado el sector inmobiliario y a pesar de que ha comenzado a recuperarse el empleo, la economía todavía se mantiene muy por debajo de los niveles anteriores al estallido de la pandemia. La Reserva, por tanto, podrá sobre la mesa nuevas medidas de estímulo.

Mientras tanto, los demócratas y los republicanos siguen sin alcanzar un acuerdo en el Congreso para poner en marcha un nuevo paquete de estímulos fiscales. Los mercados esperan como agua de mayo ese nuevo programa, que puede alcanzar entre 1,5 y 2 billones de dólares. Los analistas creen que cada día que pasa sin que el Congreso de EEUU alcance un acuerdo supone un mazazo para la recuperación económica y para los mercados financieros. En la Bolsa de Nueva York cayeron ayer con fuerza los valores industriales. El índice Dow Jones perdió más de 500 puntos lineales, un 1,8 por ciento. Wall Street no acaba de encontrar suelo a pesar de que lleva bajando tres semanas. Se aleja rápidamente de los máximos históricos que consiguió a finales de agosto. Hoy los inversores dispondrán de algunas referencias importantes, como la confianza del consumidor de la zona euro y las ventas de viviendas en Estados Unidos.

El aumento de los contagios por Covid hace que los mercados se resientan

En el ámbito sanitario se ha disparado el aumento de infecciones por Covid-19 en toda Europa y en algunas otras partes del mundo. Y los mercados financieros se han resentido. La esperada y deseada recuperación en V de la economía parece cada vez más incierta. Los inversores se han preocupado enormemente tras escuchar al director general de la Organización Mundial de la Salud. Ha constatado la existencia de una segunda ola de la pandemia, con el incremento de los contagios y fallecimientos por Covid-19. Además, teme que en el futuro nuevos virus salten de los animales a las personas.

Así las cosas, el índice Ibex 35 sube un 0,1 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 6.700 puntos. No es mucho porque ayer perdió un 3,4 por ciento. siguen las dudas y los temores sobre los bancos y las empresas relacionadas con el turismo. La aerolínea IAG, por ejemplo, sigue sufriendo por su exposición al turismo y a la situación de Gran Bretaña con el Brexit. Ha perdido un 80 por ciento de su valor en lo que va ejercicio. Cotiza en niveles que no se veían desde hace ocho años.

Telefónica no consigue recuperar los tres euros, a pesar de que cotiza en niveles que no se veían desde hace más de 20 años. Tampoco se recuperan con claridad los bancos. No levantan cabeza. El Santander espera aprobar en su próxima junta de accionistas, prevista para el 27 de octubre, un dividendo en efectivo de 10 céntimos por título con cargo al ejercicio en curso y que se abonaría el año que viene. Este pago queda pendiente de la autorización del Banco Central Europeo. Además, el banco cántabro aprobará en su junta una ampliación de capital para repartir en acciones el dividendo complementario del ejercicio 2019, por un importe equivalente de 0,10 euros. Con este pago el banco completará la distribución de 20 céntimos por acción con cargo a los resultado de 2019.