La Bolsa se desliza hacia el lado oscuro y cierra la semana con una pérdida acumulada del 3 por ciento

El índice Ibex 35 ha cerrado en 7.178 puntos, con una pérdida del 1,26 por ciento

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Las Bolsas han vivido una nueva sesión de inestabilidad. El mercado se ha ido desinflando y se ha ido deslizando poco a poco hacia el lado oscuro. Al final del día, y aunque la actividad ha sido muy corta, las órdenes de venta se han impuesto con claridad, cuando la sesión había comenzado con ganancias. Los inversores se han movido entre pocos datos y muchas opiniones. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, se ha mostrado cautelosa ante la posibilidad de una segunda ola de contagios por coronavirus. Constata que las incertidumbres son muchas y que recuperación de la economía será parcial y secuencial. Lagarde da por hecho que se ha dejado atrás ya lo peor de la crisis. Considera que algunas compañías relacionadas con los viajes aéreos o el ocio, por ejemplo, nunca se recuperarán, mientras otras saldrán más fuertes.

Por su parte, el presidente Trump, al tiempo que amenaza con imponer nuevos aranceles a productos europeos, ha asegurado que la economía está resurgiendo con fuerza y que no volverá a cerrar la actividad del país. Esta “promesa” del presidente de EEUU coincide con un fuerte incremento de los casos de Covid-19 en algunos estados. Los inversores temen que la situación se complique sobremanera en todo el mundo cuando el coronavirus se solape con la gripe estacional y todavía no haya disponible una vacuna efectiva.

Los expertos del Deutsche Bank creen que el PIB de Estados Unidos puede deteriorarse en el futuro próximo más de lo que se esperaba, ya que el repunte de los contagios por coronavirus se está produciendo en Estados que suponen en conjunto un 50 por ciento de la economía del país.

Los mercados han tenido que digerir hoy algunos indicadores económicos. Pocos. Se ha publicado el dato de ventas al por menor en España. Es el correspondiente a mayo. La actividad del comercio minorista se ha contraído un 19 por ciento, que es algo más de lo que se esperaba, aunque mucho mejor que el dato anterior, que mostraba una contracción del 31,6 por ciento. El gasto de los consumidores estadounidenses ha crecido un 8,2 por ciento en mayo, mientras los ingresos se han reducido un 4,2 por ciento. Es un dato.

El jueves próximo se conocerán los datos de paro de la zona euro y, sobre todo, las cifras de desempleo en Estados Unidos. Se publican habitualmente el primer viernes de cada mes, pero en esta ocasión se adelantarán un día porque el viernes es festivo en EEUU. Se celebra el Día de la Independencia. Las referencias no son buenas. El paro se ha disparado en los últimos meses en aquél país. Se encuentra actualmente en el 13,3 por ciento después de un intenso y rápido empeoramiento.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 7.178 puntos, con una pérdida del 1,26 por ciento. En los mejores momentos del día ha llegado a superar los 7.350. La semana se salda con una pérdida del 3,2 por ciento, lo que amplía la caída acumulada en el año hasta el 24,8 por ciento. Hoy han bajado con especial rapidez valores como IAG, Meliá, Repsol, Santander y Sabadell y Telefónica. Recortes también en Ferrovial, a pesar de que se ha adjudicado la ampliación el metro del Oporto por 288 millones de euros. Y recortes en Inditex, tras conocerse que las ventas en España de su rival sueca H&M se redujeron un 37 por ciento en la primera mitad del año, con un descenso del 72 por ciento sólo en el segundo trimestre. H&M ha dado pérdidas de 476 millones de euros en su segundo trimestre fiscal, que va de marzo a mayo, frente a un beneficio de 435 millones en el mismo periodo del año anterior.

En el mercado secundario de deuda pública, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años ha bajado hasta el 0,44 por ciento, cuando hace menos de dos meses superaba los 100 puntos básicos. En el mercado de materias primas, el petróleo tipo Brent del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, baja hasta 40,5 dólares por barril. El euro se mantiene raspando en 1,12 dólares. Por su parte, el oro se paga a 1.770 dólares por onza, frente a los 1.500 dólares de comienzos de año. Los analistas de Goldman Sachs ha elevado sus previsiones. Esperan una cotización de 2.000 dólares por onza a un año vista, cuando antes pronosticaba 1.800 dólares. El metal amarillo cotiza ya muy cerca de sus máximos históricos.