Los inversores quedan a la espera de más resultados empresariales y de las decisiones de los bancos centrales

La Bolsa suma y sigue. Con moderación, eso sí. Estira hoy un poco más la fuerte subida de ayer.  Empujan al mercado los resultados empresariales, las mejores previsiones económicas del Fondo Monetario para España y los avances en las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos. El gobierno de Pequín ha asegurado que está estudiando aumentar sus compras de soja a Estados Unidos. El volumen de las compras dependerá de cómo marchen las negociaciones comerciales. Los negociadores de Estados Unidos irán a China la próxima semana. 

El índice Ibex 35 sube un 0,10 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 9.290 puntos.  Suben las acciones de Iberdrola, tras conocerse que el beneficio de la compañía ha crecido un 16,6 por ciento en el primer semestre del año, hasta 1.644 millones de euros.  

Se dispara hoy Repsol. Sube cerca de un 4 por ciento. La petrolera ha obtenido un beneficio de 1.133 millones de euros, frente a los 1.546 contabilizados un año antes.  Se han dejado notar la ausencia de extraordinarios, la caída en los precios del petróleo y los menores márgenes en refino.  Repsol amortizará un 5 por ciento de su capital, algo que gusta especialmente en los mercados.  Hoy ha publicado resultados también Naturgy, la antigua Gas Natural. Ha ganado 592 millones de euros en la primera mitad del año. 

El Banco Santander, que ayer subió con fuerza al calor de sus buenos resultados trimestrales, hoy ha abierto muy plano. En general el sector financiero duda hoy tras conocerse que el Deutsche Bank ha dado pérdidas de 3.150 millones de euros en el segundo trimestre, debido cargos extraordinarios derivados de su transformación estratégica. El mercado esperaba pérdidas inferiores a los 2.000 millones.  

Ahora los inversores quedan a la espera  de los grandes bancos centrales. Los inversores, para variar, han aparcado temporalmente las grandes incertidumbres que hay en el horizonte. Inestabilidad política en  Italia, la composición del próximo gobierno en España, el futuro del Brexit, la tensión en el golfo Pérsico, sin olvidar la guerra comercial. Mañana hay consejo del Banco Central Europeo. Se espera que anuncie una nueva batería de medidas de estímulo económico, como compras de bonos, inyecciones de liquidez al sistema financiero o una nueva rebaja en la facilidad de depósito. Poco a poco ha creciendo en el mercado la impresión de que el BCE puede rebajar (bien ahora, bien en septiembre) el precio del dinero en 10 puntos básicos, para colocarlo en negativo por primera vez en la historia. 

El viernes la gran cita es con el PIB de EEUU. De ese dato dependerán en gran parte las decisiones que anuncie la Reserva Federal el día 31. Los mercados esperan un rebaja del precio del dinero de entre un cuarto de punto y medio punto. En este caso, los mercados cada vez apuestan más por un recorte de 0,25 puntos. 

En el mercado de divisas, el euro pierde terreno frente al dólar, mientras la libra esterlina cotiza débil a 1,2440 dólares, tras la elección de Boris Johnson como próximo primer ministro británico. Los expertos creen que la moneda británica podría caer un 10 por ciento si finalmente se materializa un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre, como pretende el nuevo inquilino del 10 de Downing Street.  Los más pesimistas esperan ver a la libra muy cerca de la paridad con el dólar.  La propia debilidad de la libra justifica y explica buena parte de las subidas de la Bolsa de Londres, ya que una divisa débil aumenta la capacidad exportadora de las empresas británicas. El índice  FT 100 se ha revalorizado un 12 por ciento en lo que va de año. 

En el mercado de deuda, la prima de riesgo subió con mucha fuerza el lunes hasta 75 puntos.... y ahí se ha quedado. Hoy el rendimiento del bono español a diez años se encuentra en el 0,40 por ciento, frente al menos 0,35 del “bund” alemán.