Los jóvenes españoles siguen en crisis

Su renta no se recupera y su riqueza se desploma frente a la mejora del resto, según el Banco de España

Los jóvenes españoles siguen en crisis

Joaquín Vizmanos

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Los jóvenes siguen siendo los grandes perjudicados de la crisis económica. La recuperación se ha traducido en general en un aumento de la renta y de la riqueza media de los hogares. Sin embargo, en el caso de aquellos en los que el cabeza de familia es menor de 35 años todavía son claramente inferiores a las que tenían en 2007 lo que se traduce en problemas de accesibilidad a la vivienda, ahorro o financiación. En resumen, viven peor debido sobre todo a su precariedad laboral. Son datos de la Encuesta Financiera de las Familias que acaba de publicar el Banco de España, realizada a través de 6.413 entrevistas a hogares. Confirma que en la desigualdad hay un elevado componente generacional. Fuentes del organismo afirman que la creación de empleo es el “elemento fundamental” para reducirla. También ve clave que descienda la dualidad del mercado de trabajo y tener un “mercado del alquiler que funcione bien”.

Si vamos a los datos concretos la renta de los jóvenes todavía se situaba a finales de 2016 un 18% por debajo de la observada en 2010. Su riqueza neta media neta -el valor total de los activos menos las deudas- cae un 55,7% desde 2011. Si observamos la mediana (el punto medio en el que el 50% de los casos están por encima y la otra mitad por debajo), estos hogares tenían a finales de 2017 una riqueza neta mediana de 5.300 euros, muy por debajo de los 71.600 euros de quienes estaban en ese grupo en 2011. Ningún otro grupo de edad sufre un desplome tan brusco. Esto provoca que el peso relativo de los hogares jóvenes esté cayendo y un aumento del porcentaje que vive con sus padres. En el caso de los que tienen entre 25 y 29 años, más de la mitad. El porcentaje aumentó en 4,6 puntos, hasta el 53,1% de 2012 a 2017. Entre 30 y 34 años, se incrementó en un 4,2%, hasta el 24,7%. Son cifras significativas que revelan la magnitud del problema, las dificultades para emanciparse.

MEJORA GENERAL

En general, la renta de las familias y su riqueza media todavía no ha recuperado cifras previas a la crisis económica, pero nos vamos acercando. Estamos en niveles de 2010. La renta media de los hogares se situó a finales de 2016 en los 34.900 euros, un 11,4% más que tres años antes. En cuanto a la riqueza media aumentó de 2014 a 2017 de los 250.800 euros a los 253.800 euros. Sin embargo la mediana sigue cayendo, hasta los 115.100 euros. Acumula un descenso del 27%.

La riqueza, tanto en media como en mediana, crece con el nivel educativo y es sustancialmente mayor para los hogares cuyo cabeza de familia es empleado por cuenta propia. Asimismo, la riqueza neta aumenta a medida que lo hace la renta, lo cual refleja tanto la mayor disponibilidad de recursos entre los hogares con rentas altas como diferencias en su tasa de ahorro, en la composición y el rendimiento de sus carteras de activos.

LA VIVIENDA, EL PRINCIPAL ACTIVO AUNQUE PIERDE PESO

Un 97,6% de las familias poseen algún tipo de activo, real o financiero. La vivienda sigue siendo el más importante ya que representa el 54,2% del valor del conjunto de los hogares. A continuación aparecen otras propiedades inmobiliarias (35,3% de los activos reales) y otros negocios relacionados con actividades por cuenta propia de algún miembro del hogar (9,3% de los activos reales).

Entre finales de 2014 y finales de 2017, el porcentaje de hogares que eran propietarios de su vivienda principal continuó descendiendo de forma apreciable, desde el 80,4% hasta el 75,9%. Es mayor en general a medida que aumenta la renta y, por edad, alcanza su nivel máximo para los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 65 y 74 años que compran un segundo piso para destinarlos al alquiler. En cambio, en el caso de los jóvenes, el porcentaje de los que son dueños de un inmueble desciendo en 8 puntos. Compran menos y alquilan más, en definitiva.

Para los hogares que son propietarios de su vivienda principal, el valor mediano de esta es de 120.200 euros. Este valor crece a medida que aumenta la renta y es más elevado para los hogares con cabeza de familia de entre 55 y 64 años (132.000 euros). La mayor parte de la deuda de los hogares está destinada a la adquisición de la vivienda principal (63,7%).

OTRAS CIFRAS

El 93,8% de las familias dispone de algún tipo de cuenta bancaria para realizar pagos. Este porcentaje se mantiene siempre por encima del 83% para todos los tipos de hogares. El saldo mediano en este tipo de cuentas es de 4.500 euros y aumenta con la renta, la riqueza y para los hogares con cabeza de familia que es trabajador por cuenta propia o jubilado.

El porcentaje de hogares que poseen de manera directa acciones cotizadas en bolsa es del 11,6%. Esta cifra aumenta con la renta y la riqueza neta. Lo mismo ocurre con los planes de pensiones. El 26,8% de los hogares poseen alguno.