Los Veintisiete piden a Bruselas una estrategia para acabar con la brecha de movilidad

Los ministros de Transporte de la Unión Europea (UE) han dado luz verde a la "Declaración de Barcelona", con la que reclaman a la Comisión Europea estrategias para acabar con la brecha de conexión en el transporte que afectan a los ciudadanos de zonas rurales, periféricas o poco pobladas.

Esta es una de las principales demandadas recogidas por los titulares europeos del ramo en el encuentro informal celebrado en la capital catalana, con la presidencia española de anfitriona.

Los ministros reclaman a Bruselas "proponer un documento oficioso en el que se esbocen estrategias para aprovechar el transporte y la movilidad a fin de mejorar la cohesión social y territorial (...) y abordar los retos a los que se enfrentan los nodos urbanos y las regiones rurales, insulares, periféricas y montañosas, así como las zonas escasamente pobladas", dice el texto.

Ese documento también debería centrarse, añaden, en apoyar el desarrollo de servicios transfronterizos de transporte público, aplicar herramientas para implicar activamente a las comunidades, y comprender sus necesidades y preocupaciones, garantizando al mismo tiempo su participación en los procesos de toma de decisiones y aplicación.

Para dar cumplimiento a los objetivos fijados, los Estados miembros piden a la Comisión "poner a prueba conceptos innovadores de movilidad en zonas escasamente pobladas que puedan responder mejor a las necesidades de las personas", así como "potenciar el desarrollo de infraestructuras y servicios ferroviarios transfronterizos de pasajeros y pasajeras en toda la Unión".

Los firmantes le solicitan también "aportar datos completos y coherentes" para evaluar el alcance de las disparidades en el transporte y mitigar los casos de pobreza de movilidad.

Y, con relación a los proyectos de infraestructuras, reclaman al Ejecutivo comunitario "tener en cuenta la dimensión territorial y de cohesión social como factor en la metodología de análisis coste-beneficio".

Para "ofrecer a la ciudadanía opciones de movilidad accesibles, asequibles, seguras y respetuosas con el medio ambiente", los Veintisiete llaman a preservar "la cooperación intergubernamental para alinear las políticas, coordinar las inversiones, incluidas las relacionadas con proyectos transfronterizos, y fomentar la colaboración entre las diversas partes interesadas".

Para ello, ven necesario "aumentar la participación de las comunidades en el diseño y la aplicación de servicios de transporte y soluciones de movilidad adaptadas a sus territorios específicos".

Al tiempo, la UE pide fomentar "las asociaciones entre los sectores público y privado para diseñar y aplicar nuevas soluciones de movilidad que se ajusten mejor a las necesidades de los distintos grupos de usuarios en los diferentes territorios".

Destaca, asimismo, que se debe "facilitar la movilidad sostenible de los empleados, incluidos los desplazamientos al trabajo y los viajes durante la jornada laboral".