La Bolsa se encuentra hoy 900 puntos por encima del nivel de cierre del año pasado

En principio parece que Estados Unidos y China volverán a sentarse en la mesa de negociaciones los días 10 y 11 de octubre

El optimismo sobre las negociaciones comerciales sostiene a las Bolsas

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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La Bolsa se ha mostrado animosa en los últimos días. Pero no lo suficiente como para que la semana se salde con ganancias. El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.184 puntos con una mejora del 0,6 por ciento en el día. En la semana ha firmado tablas, pero, -a falta de la sesión del lunes-, ha acumulado una subida del  4,2  por ciento en el mes de septiembre. Hoy el Ibex está casi mil puntos por encima de los niveles que tenía a finales del año pasado. Novecientos, para ser exactos.

En principio parece que Estados Unidos y China volverán a sentarse en la mesa de negociaciones los días 10 y 11 de octubre. La debilidad política del presidente Trump tras el “impeachment” podría “obligarle” a buscar alguna buena notica para compensar, como podría ser un acercamiento en el enfrentamiento comercial con China. Las Bolsas de medio mundo seguramente celebrarán con vítores cualquier acuerdo comercial que pueda alcanzarse, aunque sea de mínimos.

De nuevo los inversores han tenido que digerir toda una batería de indicadores. Ha habido de todo un poco. Han empeorado los índices de confianza empresarial y de los consumidores en la zona euro. De hecho, han mostrado su peor registro de los últimos cinco años.  En Italia ha empeorado la confianza empresarial, mientras en Francia se ha reducido el gasto de los consumidores. Estos indicadores remachan la impresión de que la economía europea está desacelerándose.

En España las ventas al por menor han crecido un 3,2 por ciento, que es algo más de lo que se esperaba.  Hoy se han publicado, además, las  peticiones de bienes duraderos en Estados Unidos, que han aumentado apenas dos décimas, frente a una lectura anterior de aumento de dos puntos. Algo mejor ha sido el índice de confianza del consumidor que elabora la Universidad de Michigan. Ha batido las previsiones del mercado con una lectura de 93,2 puntos. 

En las últimas horas se ha producido un trasvase de dinero desde los valores más defensivos, -como las eléctricas-, a los títulos más castigados, como pueden ser los bancos, las empresas industriales y las acereras. Se ha animado el sector financiero, a pesar del aviso de peores resultados que ha lanzado Commerzbank. Ha subido Bankia, que continúa con su intención de repartir 2.500 millones de euros en dividendos hasta el año 2029. Además, ha asegurado que no tiene planes para fusionarse con otra entidad financiera.  Los rumores de mercado continúan relacionando a la entidad con BBVA.

Ha reaccionado  la aerolínea británica IAG, que ayer bajó con fuerza tras presentar un “profit warning” o aviso de peores resultados.  Telefónica lucha por recuperar los 7 euros por acción. Está a puntito. Entre los valores más pequeños, destaca la caída a plomo de Deóleo (propietaria de marcas como Koipe o Carbonell), que ha perdido un 11 por ciento de su valor después de que la empresa haya anunciado su plan de reestructuración. Tras la refinanciación de su deuda de 283 millones de euros, los acreedores  controlarán un 49 por ciento del capital. Y una despedida. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha acordado la exclusión de cotización de Adveo, la antigua Unipapel. La empresa ha quedado disuelta y se encuentra en fase de liquidación.

En los demás mercados, baja el petróleo, se paga a poco más de 62 dólares por barril. Baja el oro, pierde la cota de los 1.500 dólares por onza. Empieza a reaccionar el euro, se cambia por 1,0950 dólares y sigue debilitándose la cotización de la libra esterlina. Se cambia esta tarde por 1,23 dólares.  Los mercados esperan que el Banco de Inglaterra, a la vista de la incertidumbre sobre el Brexit, opte por bajar el precio del dinero sin demasiada tardanza. El BCE comenzará a publicar cada tres meses sus intervenciones en el mercado de divisas.  Las últimas se produjeron en los años 2000 y 2011.