¿Qué se juegan las empresas españolas en Venezuela?

Son casi un centenar todavía. Están a la expectativa aunque han reducido mucho el riesgo. El chavismo ha destruido casi el 60% del tejido empresarial

¿Qué se juegan las empresas españolas en Venezuela?

Joaquín Vizmanos

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Venezuela está considerado como el cuarto país del mundo más difícil para hacer negocios. A pesar de la crisis, España se mantiene como el segundo inversor tras Holanda. Según los últimos datos oficiales nuestras empresas tienen aún 72 filiales operando allí. Al ralentí, es cierto, porque en los últimos años han ido reduciendo presencia y riesgos de manera considerable ante la deriva institucional que ha traído recesión e hiperinflación.

Hay muchas cifras que ponen de manifiesto el deterioro. Recojo dos, significativas. Desde 2013 el PIB se ha contraído un 49,6%. Es decir, ha destruído la mitad de su economía en seis años. El segundo lo aporta Fedecámaras, la principal patronal. En las últimas dos décadas, desde que reina el chavismo, Venezuela ha perdido cerca del 60% de las empresas.

A LA ESPERA

En Venezuela tienen todavía intereses grandes multinacionales españolas como Telefónica, Repsol, BBVA, Inditex, Mapfre, Iberia o Meliá. Reconocen a COPE que siguen con atención lo que está pasando pero no quieren ir más allá. Son cautas. Ven y esperan antes de tomar cualquiler decisión.

Tras la salida de Santander, BBVA es el único banco que se mantiene en el país. Posee el Provincial, la tercera entidad de Venezuela con una cuota de mercado del 11%. Su peso en el total del grupo es testimonial, cada vez menor. En junio del año pasado contaba con 326 oficinas y 3.781 empleados. BBVA tiene provisionada en sus cuentas la depreciación del negocio. Lo mismo que Telefónica. Su filial es la segunda operadora tras la estatal CANTV. En 2016 -desde entonces la compañía no ofrece datos- tenía más de 11 millones de clientes móviles. En los tres primeros trimestrew del año pasado apenas facturó 16 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) bajó un 96%, hasta un millón de euros.

Repsol también ha ido reduciendo su exposición en los últimos años. Llegó a tener un riesgo en Venezuela superior a los 2.400 millones de euros y ahora no llega a los 800 millones. Mapfre desembarcó en 1997 con la compra de una aseguradora que controla al 100%. Siempre ha descartado abandonar el país. En el ámbito turístico, Meliá gestiona un hotel de cinco estrellas en el centro de Caracas, cuyo negocio ha caído por la crisis y las continuas devaluaciones. Hesperia dos, uno en Valencia y otro en Isla Margarita. Iberia y Air Europa ofrecen vuelos directos desde Madrid. La diferencia es que la primera ha reducido a tres las frecuencias semanales entre Madrid y Caracas. Sin embargo, desde diciembre la aerolínea de Hidalgo ha aumentado a cuatro las conexiones entre ambas ciudades. Las dos aerolíneas suman 370 millones de euros pendientes de repatriar.

Otras empresas españolas con presencia en Venezuela son ACS, Acciona, Planeta, Santillana, Elecnor o Inditex. El gigante textil cuenta con 22 de las 7.500 tiendas que suma en todo el mundo. Ocho de ellas son de Zara. En 2015 tenía 25 establecimientos.

MENOS INVERSIONES

Las inversiones directas españolas en Venezuela ascendían a finales de 2015 a 21.313 millones de euros, según la secretaría de Estado de Comercio. Un año después esa cifra cayó a 1.381 debido fundamentalmente a los efectos contables de la devaluación cambiaria. Aunque el flujo inversor entre ambos países es notable, el comercial es muy reducido: España ocupa el noveno puesto como destino de las exportaciones venezolanas y como proveedor extranjero, con una presencia cada vez más reducida.

El intercambio de mercancías creció durante los últimos años con un saldo positivo para España, pero en 2013 se empezó a contraer y se volvió deficitario. En 2014 cayó el 21 % interanual y el déficit para España se triplicó. Ese año las exportaciones españolas fueron de 540 millones, para caer a 360 millones en 2015 y a 219 en 2016, mientras que las importaciones descendieron de 1.324 millones a 822 y 252 millones, respectivamente debido a la disminución de los precios del petróleo (más del 95 % de las compras son de hidrocarburos).

Respecto al intercambio de servicios, España vendió a Venezuela por 265,1 millones de euros en 2017 a 772 empresas españolas, dirigidas principalmente al sector empresarial, lo que supone un descenso del 44,5%. En sentido, contrario, 356 empresas venezolanas exportaron servicios a España por valor de 37,4 millones, un 13,8% menos que el año anterior