El repunte en el rendimiento de los bonos impulsa las acciones bancarias en Bolsa

El índice Ibex 35 vuelve a codearse con la cota de los 9.000 puntos, un nivel que perdió a finales de junio

El repunte en el rendimiento de los bonos impulsa las acciones bancarias en Bolsa

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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La Bolsa se ha permitido hoy el lujo de dar un nuevo paso al frente. Y además lo ha hecho con autoridad y solvencia. El índice Ibex 35 vuelve a codearse con la cota de los 9.000 puntos, un nivel que perdió a finales de junio. Hoy ha cerrado en 9.002 con alza de un 1,46 por ciento.

La atención de los mercados se ha centrado de forma especial en el petróleo, que roza ya los 79 dólares por cada barril Brent del Mar del Norte. Es su precio más alto en cerca de tres años. Ha doblado su precio en un año. Los analistas de Goldman Sachs han elevado su previsión para el precio del crudo. Esperan ahora que el año termine con el oro negro en 90 dólares por barril, frente a los 80 que estimaban anteriormente. Estos analistas aseguran que hay un déficit global de oferta, ya que la demanda está creciendo mucho más deprisa de lo que se esperaba. Han subido con fuerza las acciones de Repsol, al calor de ese repunte en el precio del petróleo, ya que se revalorizan automáticamente sus reservas.

La primera derivada de un petróleo más caro será una nueva subida de los carburantes y un nuevo repunte de la inflación. La segunda, una mayor presión sobre los bancos centrales, que quizá tengan que endurecer sus políticas monetarias antes de lo que estaba previsto. Las acciones de los bancos han respondido con alzas ante esta situación, ya que se desenvuelven mejor cuando los tipos de interés no están, como ahora, en cero o en negativo, y cuando aumenta el rendimiento de los títulos de deuda pública. La rentabilidad de los bonos españoles a diez años ha superado el 0,4 por ciento. El bono de Estados Unidos al mismo plazo roza el 1,5 por ciento. Así las cosas, el Banco Sabadell ha sumado hoy más de un 7 por ciento, pero han subido todas las entidades bancarias. Por el contrario las eléctricas han operado con tibieza. Tipos más altos suponen en este caso un encarecimiento en la financiación de su deuda.

En algunos países, como el Reino Unido, se ha estrangulado parcialmente la distribución de carburantes ante la falta de transportistas que comuniquen las refinerías con las gasolineras. El país está a un paso de que la población entre en pánico ante la falta de combustibles. La escasez de gasolinas está presionando al alza los precios de numerosos productos y servicios. Paralelamente, la escasez de semiconductores y otros componentes en varios países industrializados augura, además, subidas de precios en numerosas mercancías. El nuevo repunte de la inflación está servido. Así que los mercados vuelven a mirar hacia los bancos centrales. Mañana comparecerá el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Senado de Estados Unidos. Los inversores le escucharán con atención casi reverencial. Hoy, la gobernadora del BCE, Christine Lagarde, ante el Parlamento europeo ha advertido sobre el repunte de la inflación, aunque considera que será un fenómeno temporal y pasajero. El IPC en la eurozona ha alcanzado ya el 3 por ciento y se espera que supere ese nivel a lo largo del otoño.

Han subido las empresas relacionadas con el turismo y los viajes. La aerolínea hispano británica IAG se ha disparado un 6 por ciento. La central de reservas Amadeus también ha tenido un buen día, mientras el gestor de aeropuertos AENA ha ganado un 2 por ciento. Estados Unidos ha reducido las restricciones a los vuelos procedentes desde Europa. El tráfico de pasajeros ha crecido un 19 por ciento el mes pasado respecto al mismo mes del pasado ejercicio, pero todavía es un 39 por ciento inferior a agosto de 2019, cifras anteriores a la pandemia. AENA empieza a reaccionar tras la mala noticia de la suspensión del ambicioso proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat en Barcelona. Es un proyecto de 1.700 millones de euros que, de momento, se queda en el limbo. Además, los ingresos de AENA se reducirán en total en unos 1.500 millones de euros en los próximos cinco años. El Congreso obliga por ley a la empresa a rebajar los alquileres de las tiendas de sus terminales.

Los inversores apenas han prestado atención a dos llamativos indicadores macro económicos. Dentro de casa los precios industriales han crecido un 1,9 por ciento el mes pasado, lo que ha disparado la tasa anual hasta un "salvaje" 18 por ciento. Desde el año 1980 no se veía una cosa así. En estados Unidos las peticiones de bienes duraderos han crecido mucho más de lo que pronosticaban los analistas. Un 1,8 por ciento, frente al 0,7 esperado por el consenso del mercado.

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