El sueño truncado de Iglesias: de crear una banca pública a presenciar la fusión de Bankia y CaixaBank

El líder de Unidas Podemos ha reconocido en más de una ocasión sus intenciones de convertir a Bankia en su soñada banca pública

El sueño truncado de Iglesias: de crear una banca pública a presenciar la fusión de Bankia y CaixaBank

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La fusión entre CaixaBank y Bankia supone un giro de guion para Podemos. La formación liderada por Pablo Iglesias se ha mostrado siempre reacia a la privatización de Bankia, intentando siempre que se convirtiera en un banco público.

La operación, tal y como se confirmó la noche del pasado jueves, supone un giro de 180º respecto a las intenciones de Unidas Podemos, por ello Nacho Álvarez, responsable económico de la formación, haya tildado de "noticia preocupante" el anuncio de ambas entidades bancarias: "De la última crisis salimos con una importante concentración bancaria. Seguir profundizando la oligopolización del sector financiero no es una buena noticia para la competencia del mercado, ni para la propia estabilidad del sector financiero".

Pero el principal problema es que en el discurso de Podemos siempre se ha mantenido la intención de que la banca devolviese todas las ayudas públicas que recibió como fruto de la crisis de 2008, defendiendo siempre la existencia de una banca pública: "Introducir competencia en el sector, asegurar que tengan acceso al crédito los elementos más productivos y dinámicos de nuestro sistema, introducir parámetros de justicia en el mercado de las hipotecas y atender las funciones sociales de la banca que otras entidades descuidan, como cajeros en la España vaciada o inversiones en vivienda social", estas son algunas de las medidas económicas que han marcado el discurso de Unidas Podemos en los últimos meses.

El propio partido de Pablo Iglesias introdujo en su programa de las últimas elecciones generales un punto con el siguiente enunciado: "Impedir la inminente privatización de Bankia", pidiendo la nacionalización del banco por el coste económico que supuso su rescate, 60.000 millones de euros.

Sin embargo, esta ilusión económica de Iglesias se ha ido diluyendo con el tiempo. El pasado año 2018, en el Congreso de los Diputados, el propio Pablo Iglesias preguntaba a Sánchez el sentido que tendría volver a privatizarla, volviendo a reiterar que lo más normal sería su nacionalización.

Ya dentro del Gobierno, el pasado mes de febrero, Iglesias centró la atención en el ICO (Fondo de Crédito Oficial) y no citó en ningún momento a Bankia, explicando que tanto Sánchez como él estaban de acuerdo en que era necesaria una banca pública en nuestro país: "El presidente y yo estamos de acuerdo en que tiene que haber una banca pública en España y pensamos que el ICO quizás se tenga que convertir en la banca pública que necesita España".

Este malestar en la cartera de Iglesias podría estar unido a las informaciones que varios medios de comunicación publican este sábado y que señalan que la vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, no habría informado en ningún momento a Iglesias de la operación entre CaixaBank y Bankia.

El Gobierno, que posee un 61,8 % de Bankia a través del FROB, buscará "la optimización de su capacidad de recuperación de ayudas" inyectadas en su día a la entidad madrileña. La entidad recibió 22.424 millones de euros de ayuda pública. De esa cantidad, el banco ha devuelto algo más de 3.000 millones, principalmente vía dividendos. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital explican que "como es natural", se tiene contacto frecuente con las principales entidades financieras del país.

El Gobierno siempre ha insistido en que una prioridad en relación con Bankia es proteger el interés general de los ciudadanos españoles, maximizar el valor de la participación pública y reforzar la estabilidad financiera del país. "Estos son los principios que guiarán cualquier decisión en este ámbito", han reiterado las citadas fuentes.