Una de cada dos empresas consulta las redes sociales de los candidatos a un puesto de trabajo
Si se busca trabajo o se aspira a un cambio hay que estar en redes sociales profesionales como LinkedIn y ser autocríticos con nuestros perfiles de Facebook, Instagram y Twitter
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Las redes sociales forman parte de nuestro día a día. En mayor o menor medida, y desde el inicio de la pandemia, con el obligado confinamiento, se han potenciado aún más y ha obligado a muchos a iniciarse en el mundo de lo virtual. El teletrabajo se ha colado en muchas casas e incluso la pantalla se ha instalado en las primeras fases de los procesos de selección de personal de las empresas.
Como dicen los expertos, la búsqueda de empleo 2.0 ya es una realidad y hay aspectos que tenemos que tener en cuenta. Lo primero a considerar es que ya hay estudios que cuantifican cómo pueden influir nuestros perfiles en las redes sociales si estamos buscando trabajo o ya hemos tenido un primer contacto en un proceso de selección. Una de cada dos empresas busca lo que se conoce como nuestra huella digital, nuestro rastro en Internet. Es una manera de saber, antes de ese primer contacto, qué tipo de candidato vas a tener delante en caso de citarle para una entrevista. Además, una de cada cinco empresas reconoce que ha rechazado a algún aspirante, en la mayoría de los casos por comprobar incoherencias o mentiras entre lo que se había contado en la entrevista y lo que mostraba en sus perfiles.
Ignasi Boza, cazatalentos digital y profesor del máster de experiencia de usuario de ESDI Sabadell, señala a COPE que “hay que tener claro que estar en las redes sociales es convertirse en un personaje público". "Antes de publicar hay que pensar qué imagen queremos proyectar. Qué efectos puede tener el comentario que vamos a poner o la foto que vamos a subir si se saca fuera de contexto”, asegura.
Hoy en día, los reclutadores de talento de las empresas no sólo están a la espera de recibir currículos de los candidatos, sino que salen a la búsqueda del mejor aspirante. Primero, asegura el experto Ignasi Boza, “rastrean tus redes personales para comprobar tus 'soft skills', las conocidas como habilidades blandas, como son la empatía, la capacidad de trabajar en equipo o nuestra actitud crítica”. Y segundo, continúa Boza: “chequean tu perfil en la red profesional, un perfil que debe ser claro, bien estructurado, con palabras clave que respondan a nuestras habilidades y con un resumen muy concreto de nuestra experiencia y logros”.
Los expertos consultados coinciden en que si se busca trabajo o se aspira a un cambio hay que estar en las redes sociales profesionales como LinkedIn y ser muy autocríticos con nuestros perfiles de Facebook, Instagram y Twitter. Es importante ser conscientes de que proyectamos una marca personal, y que la falta de coherencia penaliza, así como la falta de prudencia compartiendo, por ejemplo, no dando información confidencial o imágenes sensibles para la empresa sin previo consentimiento.