COPE y Endesa consiguen cruzar España en coche eléctrico

Tras más de 2000 kilómetros y 11 cargas, se ha llegado al Cabo Finisterre, final de la ruta

Jorge Miralles

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La aventura de cruzar España en coche eléctrico de la mano de COPE y Endesa llega ya a su fin con esta última etapa. El objetivo, conocer de primera mano cómo es viajar a bordo de un vehículo con cero emisiones por las carreteras españolas e intentar normalizar un poco su uso fuera de las grandes ciudades. Han trascurrido ya cuatro jornadas y 1600 kilómetros en las que, desde el Cabo de Gata, se ha avanzado pasando por diferentes comunidades autónomas y ahora iniciamos ya la quinta y última para finalizar el viaje en el Cabo Finisterre.

Iniciamos el viaje en la ciudad leonesa de Ponferrada, donde tuvimos que hacer noche en un hotel con punto de carga homologado. Inicialmente la parada allí iba a ser de tan solo un par de horas, pero al llegar al destino, un centro comercial, el punto de carga estaba en uso. Algo que poco a poco, cada vez será más habitual. Precisamente, la infraestructura de recarga disponible para el público tiene que ir creciendo según vaya aumentando el parque de coches eléctricos y la demanda de este tipo de recargas y en ello están, por ejemplo, empresas como Endesa, que en la segunda fase de su plan (la primera acaba el año que viene con 2.000 cargadores instalados) quiere reforzar con otros 6500 nuevos puntos de recarga de acceso público precisamente en centros comerciales, parkings, cadenas hoteleras, áreas de servicio, vía pública, etc. Ello podría haber sido clave a la hora de contar con un conector disponible y tras recargar, haber seguido la ruta.

El primer punto de destino es O Cebreiro. La carga de la noche ha permitido subir por las escarpadas carreteras de esta pequeña pedanía. Un lugar de encuentro de peregrinos, en el que el frío y el viento hacen acto de presencia. Seguimos dándonos cuenta que nuestro país es rico en fuentes de energía renovables. En Almería y Murcia el sol, y en Castilla-La Mancha el viento era el que predominaba con grandes molinos eólicos.

A la llegada a Lugo tenemos que recargar de nuevo en carretera en una estación de servicio con un cargador rápido, que en cuestión de poco menos de una hora nos permite seguir hasta Santiago de Compostela. Este tipo de cargadores y la potencia de recarga son clave para poder realizar paradas cortas. Por ejemplo, allí aprovechamos el tiempo para almorzar en una cafetería cercana y seguir posteriormente la ruta, sin mayores complicaciones.

En Santiago de Compostela recargamos en un concesionario de vehículos. Mientras se realizaba la recarga, tuvimos ocasión de hablar con el responsable del mismo. Nos comentaba la importancia de un punto de carga en domicilio y las tarifas eléctricas asociadas al mismo. De hecho, gracias a ello, clientes suyos se movían mensualmente con un coste ínfimo. Una vez más se rompe con los mitos que rodean a este tipo de movilidad.

Finalmente llegamos al Cabo Finisterre, final de nuestra ruta. Una ruta llena de aventuras por el camino, compañeros de viaje y un gran aprendizaje. España todavía está empezando a andar en cuanto a infraestructuras asociadas al coche eléctrico pero en cuestión de un año, este escenario habrá cambiado seguro y habrá un despliegue que ya sí permitirá poder viajar de forma más cómoda y sin tanta planificación. Es cuestión de tiempo. Lo que es importante es que poco a poco se van rompiendo los mitos respecto al coche eléctrico y es que, aunque es algo difícil a día de hoy, se puede atravesar España en coche eléctrico.