Las subidas de tipos de interés y las lúgubres previsiones económicas zarandean a las Bolsas

La Bolsa se ha atragantado con el endurecimiento de la política monetaria tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. Los inversores han torcido el gesto por el sombrío panorama que han dibujado la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra. El índice Ibex 35 termina el día en 7.868 puntos, con una pérdida del 1,25 por ciento. Han subido pocos valores. Entre ellos, Repsol, PhamarMar e Indra. Esta última ha ganado 116 millones de euros al cierre de los nueve primeros meses del año. Es una ligera mejora. Más ha crecido su facturación, que ha aumentado un 19 por ciento, hasta los 2.694 millones de euros. Menos que la media ha bajado hoy Telefónica, que publicará resultados mañana antes de la apertura de la Bolsa. Ya se sabe que su filial en Alemania ha superado las previsiones.

El Banco de Inglaterra ha elevado el precio del dinero tres de cuartos de punto, hasta el 3 por ciento. Es su mayor subida “de una tacada” desde 1989. Ha tomado esta decisión a pesar de que constata un horizonte económico muy difícil. El BoE cree que Gran Bretaña entrará en una recesión que puede durar dos años. Además, estima que la inflación puede seguir subiendo hasta alcanzar el 11 por ciento, su nivel más alto de los últimos 40 años. Actualmente se encuentra en el 10,1 por ciento.

El banco central británico ha seguido la estela del BCE y de la Reserva Federal de Estados Unidos, que ayer elevó el precio del dinero en otros 0,75 puntos. El presidente de la Reserva, Jerome Powell, ha asegurado que prefiere pasarse de duro en su política monetaria que quedarse corto. Powell esperaba que la inflación estuviera más controlada a estas alturas, así que los tipos de interés van a ir algo más arriba de lo que se estimaba hasta ahora. Los inversores descuentan ya otra subida de medio punto más en diciembre y dos más de un cuarto de punto en las siguientes reuniones. Hoy se han publicado los indicadores de actividad en el sector manufacturero y en el de servicios de Estados Unidos. En ambos casos muestran contracción. Y los mercados se han tensado.

En Europa, la próxima reunión del BCE se celebrará a mediados de diciembre. La presidenta de la entidad, Christine Lagarde, ha dejado claro que seguirá endureciendo su política monetaria hasta que la inflación vuelva al objetivo del 2 por ciento. No es tarea fácil, porque según el último IPC conocido, la inflación es encuentra actualmente en la eurozona en el 10,7 por ciento.

Con estas referencias, las Bolsas de Wall Street, que bajaron ayer con fuerza, se mueven esta tarde de nuevo con dudas, pero sin excesiva virulencia. El dólar ha ganado terreno frente al euro y a la libra esterlina. El euro se cambia por menos de 0,98 dólares. La libra, por 1,1340 dólares. Y ha repuntado la rentabilidad de los bonos. El rendimiento de la deuda de EEUU a diez años se ha disparado al 4,15 por ciento.
El Tesoro ha colocado esta mañana 4.207 millones de euros en la subasta de bonos a cinco años y obligaciones a diez, además de otros 823 millones en títulos “verdes” a 19 años y 9 meses. También ha vendido deuda a 8 años ligada a la inflación. La tesorería pública ha tenido que elevar la rentabilidad de todos estos activos. Se encarece por tanto su coste de financiación. El rendimiento del papel a diez años ha subido del 3,236 al 3,313 por ciento. La rentabilidad de los bonos a cinco años ha aumentado del 2,242 por ciento hasta el 2,677.