El BCE constata el estancamiento de la economía y una inflación más prolongada en el tiempo
La economía apenas habría crecido una décima en el cuarto trimestre y esa atonía se mantendrá durante el primer trimestre de 2023
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El Banco de España ha mejorado sensiblemente, 1 décima, el crecimiento para este año dejándolo en el 4,6% pero corrige a la baja el impulso del PIB para el próximo ejercicio y lo fija en el 1,3% frente al 2,1% de las previsiones del gobierno. Esa mejora de las previsiones del 2022 se debe al impulso de la primera parte de año porque la economía apenas habría crecido un 0,1% en el cuarto trimestre después de un impulso de apenas un 0,2% del tercer trimestre cuando se dejó atrás el crecimiento de 1,5% del segundo trimestre del año.
Esta debilidad de la economía se mantendrá en el arranque de 2023 y se justifica, según destaca el Banco de España, por la pérdida de fuelle de la economía global, la crisis energética por la incertidumbre de problemas de suministro de algunas economías, la elevada inflación, el encarecimiento del crédito por el aumento de los tipos de interés y el deterioro generalizado de la confianza. La incertidumbre se mantiene y con ella la posibilidad de todos los escenarios incluido el de la recesión.
Las medidas anticrisis prolongarán la elevada inflación hasta el 2025
El Banco de España ha rebajado las previsiones de inflación para este año y el siguiente, hasta el 8,4% y el 4,9% respectivamente gracias al impacto de las medidas de ayuda puestas en marcha por el gobierno. De hecho, la entidad calcula que dos puntos de la reducción del IPC en el mes de noviembre se deben la rebaja del IVA a la electricidad y al gas, la bonificación a los carburantes o el mecanismo ibérico de fijación de precios de la electricidad.
Eso sí, el Director General de Economía y Estadística de la entidad, Ángel Gavilán advertía que "estas medidas solo mitigan el alza de los precios de materia transitoria" además de tener un gran coste para las arcas públicas. Así, la retirada de este apoyo volverá a impulsar los precios de ahí que el Banco de España haya elevado la previsión de inflación para 2024 hasta el 3,6%, un 1,7% más que en proyecciones del pasado mes de octubre. Y ojo a los precios de los alimentos que aún no habrían tocado techo tras subir en noviembre un 15,3% en tasa interanual, en la entidad constata que en el caso de los alimentos industriales aún queda margen para el traslado del aumento de costes.
El consumo sigue 5 puntos por debajo de niveles previos a la crisis
El ritmo de recuperación del consumo sigue por detrás del avance del PIB y es que sólo el 15% de los hogares que lograron ahorrar durante la pandemia han desahorrado posteriormente. Además, esos ahorradores no anticipan un consumo más dinámico a un año vista que el que esperan los hogares que no han ahorrado. Se nota la pérdida de confianza y la prudencia ante lo que puede venir en los próximos meses.