La Bolsa aguanta el tipo con entereza pese al disparado crecimiento de la inflación en EEUU

El dato de IPC que se ha publicado esta tarde en Estados Unidos ha sido mucho peor del lo que se esperaba. Un analista lo ha calificado como “espeluznante”. La inflación se ha disparado en aquél país hasta el 6,2 por ciento en tasa interanual, frente al 5,9 por ciento que esperaban los analistas más pesimistas y frente al 5,4 del mes anterior. Es el dato más alto que se recuerda desde el año 1990 y deja en entredicho a la Reserva Federal y al BCE, que aseguran que este episodio inflacionista “es transitorio”.

Quizá la inflación alta persista más de lo que desean los grandes bancos centrales. Tanto la Reserva como el BCE sitúan su objetivo de inflación en el 2 por ciento. Tras este inesperado indicador inflacionario ha subido el dólar (el euro se cambia esta tarde por poco más de 1,15 dólares) y ha subido la rentabilidad de los bonos. El de EEUU a diez años ofrece una rentabilidad del 1,52 por ciento. Las obligaciones españolas rinden un 0,46 por ciento.

El aumento de los precios de la energía y el estrangulamiento de la cadena de suministros justifica este preocupante y mareante repunte de los precios al consumo. El petróleo ha subido un 60 por ciento en lo que va de año, mientas la escasez de componentes y semiconductores tardará en solucionarse. El día ha dejado también el IPC de China, que ha crecido un 1,5 por ciento el mes pasado, mientras los precios industriales se han disparado un 13.5 por ciento por el aumento de los precios de la energía y de las materias primas. Son cifras que superan las previsiones de los analistas. Por su parte, la inflación de Alemania ha aumentado hasta el 4 y medio por ciento. El IPC de España de octubre se conocerá este viernes. Según el indicador adelantado publicado hace dos semanas la inflación ha alcanzado el 5,5 por ciento, que es su nivel más alto de los últimos 29 años.

Hoy también se han publicado en EEUU las peticiones de subsidios por desempleo. Han crecido en 267.000 la semana pasada, frente a los 271.000 de la semana precedente. Es su dato más bajo desde la primavera de 2020. Este indicador habitualmente se da a conocer los jueves, pero esta semana se ha adelantado porque mañana será festivo en Estados Unidos. Se celebra el día del Veterano.
Pese a que el dato de inflación ha sorprendido al mercado, la Bolsa de Nueva York ha reaccionado con tranquilidad y recortes muy moderados en sus principales índices, lo que no deja de ser todo un logro, sobre todo porque Wall Street está en máximos históricos y los inversores tienen muchas plusvalías que retirar. Dentro de casa, el índice Ibex 35 ha subido un 0,74 por ciento, hasta 9.141 puntos. Siemens Gamesa, Telefónica, Solaria, Repsol, Inditex y los bancos han tirado del mercado.

Muy plana ha cerrado Naturgy, que ha publicado un beneficio de 777 millones de euros al cierre de los tres primeros trimestres del año, lo que supone un aumento del 59 por ciento. Estas cifras incluyen las plusvalías de 187 millones que han generado sus desinversiones en Chile y Egipto. Repsol vuelve a acariciar los 11 euros por acción. La petrolera ha comenzado la recompra de 35 millones de acciones propias, equivalentes a un 2,3 por ciento de su capital. Invertirá hasta 756 millones de euros en adquirir esos títulos que posteriormente amortizará. La petrolera se ha dado algo más de un año de plazo para concluir el proceso de recompra.

La empresa tecnológica española Sngular (así, sin la i latina entre la s y la n) especializada en aportar soluciones digitales a grandes corporaciones pone en marcha su ampliación de capital, como primer paso para comenzar a cotizar en BME Growth. Se espera que esté cotizando en el antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB) a mediados o finales de diciembre. Ya tiene las autorizaciones pertinentes. Saldrá al parqué con una valoración de unos 160 millones de euros.

El Tesoro ha captado hoy 5.100 millones de euros en la subasta letras a 6 y 12 meses. La demanda ha superado los 8.500 millones. La rentabilidad de estos títulos es cada vez más negativa. La tesorería pública cada vez cobra más a los ahorradores que chocan su dinero en estos activos. Su rendimiento es del menos 0,650 y del menos 0,626 por ciento, respectivamente.