La Bolsa pasa en tan solo seis sesiones de chocar los 8.000 puntos a rebotar en los 7.000

La Bolsa ha cerrado con pérdidas, pero muy por encima de los mínimos del día. El que no se consuela es porque no quiere. El índice Ibex 35 ha bajado hoy al cierre un 0,46 por ciento, hasta 7.259 puntos. Llueve sobre mojado, porque la Bolsa perdió la semana pasada un 7,4 por ciento. La corrección ha sido muy intensa. Los analistas técnicos aseguran que si pierde la zona de los 7.050 puede irse a buscar los 6.400. De momento el mercado respeta esos niveles de soporte. Hoy de hecho ha rebotado con solvencia justo en el suelo técnico. Nadie olvida que hace una semana llegó a rozar los 8.000.

La propia velocidad de las últimas caídas ha animado a los primeros cazadores de gangas, que han picoteado aquí y allá en los precios más bajos del día. El Ibex 35 ha perdido cerca de un 10 por ciento en el cómputo de la semana pasada y las primeras horas de este lunes. Ahí se ha producido un punto de inflexión. Hoy han subido con ímpetu valores como Bankia, Cellnex o Meliá Hoteles. En el otro platillo de la balanza, hoy han bajado con fuerza la aerolínea IAG, los dos grandes bancos, Arcelor y también Inditex, que ha operado con el lastre de las malas cifras de facturación que ha publicado su rival sueca H&M.

En negativo también Telefónica, que pagará este año un dividendo total de 40 céntimos de euros por acción. La primera mitad se abonará este mes y los restantes 20 céntimos en diciembre, en ambos casos mediante la fórmula de dividendo flexible. El accionista puede elegir el cobro en efectivo o en acciones de nueva emisión. El día 25 termina el plazo para solicitar la retribución en efectivo, que se abonará el 3 de julio. Las nuevas acciones que se emitan en la ampliación de capital comenzarán a cotizar en Bolsa el 17 de julio.

Los analistas de Bank of America Global Research le otorgan al índice Stoxx 600 de la Bolsa europea un potencial de subida del 20 por ciento con un horizonte a finales de año. Esperan una revalorización del 30 por ciento en el sector bancario, del 20 en el automovilístico y del 15 por ciento para las empresas cíclicas. Por su parte, los analistas de Morgan Stanley creen que las medidas de estímulo fiscal que se han puesto encima de la mesa serán suficientes para impulsar la economía. Consideran que la economía ya está creciendo y que los grandes países volverán a recuperar a finales de año los niveles de producción que tenían antes de la crisis del coronavirus.

De momento, las cifras del día no han sido tranquilizadoras, peor apenas han merecido la atención de los bolsistas. Las ventas al por menor se han reducido en China un 2,8 por ciento, que es un dato peor de lo que se esperaba. Además, el superávit comercial de la zona euro se ha reducido drásticamente. Ha pasado de 28.200 millones de dólares a tan solo 2.900 millones en abril. El gobierno alemán, por boca de su ministro de economía, pronostica que la recuperación de la actividad económica será “gradual” en el segundo semestre. El gobierno germano espera un severo crecimiento del déficit este año. Lo mercados financieros empiezan a hacerse a la idea que la reacción de la economía será lenta y laboriosa.

Esta tarde en la Bolsa de NY ha abierto con pérdidas inferiores al 1 por ciento. Se esperaba una apertura todavía más negativa. Lo que más ha complicado los mercados en los últimos días ha sido el temor a un rebrote de la pandemia de coronavirus. Está creciendo el número de casos al mismo ritmo que reabre la actividad en los grandes países. En EEUU se ha producido un preocupante incremento de los contagios en varios estados. También hay un aumento en zonas de Asia. La Bolsa de Tokio ha cerrado hoy con una caída del 3 y medio por ciento.

En los demás mercados, hoy ha vuelto a bajar el petróleo ante las previsiones de una menor demanda. El crudo del Mar de Norte ha perdido un 1 por ciento hasta 38 dólares y medio por barril. En el mercado de deuda, la prima de riesgo mejora, se reduce hasta 100 puntos, con el rendimiento el bono a diez años en el 0,56 por ciento.

Es buena referencia para la subasta que realizará mañana el Tesoro. Colocará letras a 3 y 9 meses. Quiere captar hasta 3.500 millones de euros. El jueves volverá al mercado en busca de financiación. Venderá títulos con vencimiento a 3, 5 y 10 años, con el objetivo de ingresar otros 6.000 millones.