Los inversores quieren ver medio llena la botella de la guerra comercial

Ha crecido rápidamente la impresión de que Estados Unidos no impondrá el domingo nuevos aranceles a productos chinos por importe de 160.000 millones de dólares. Los mercados esperan que finalmente no llegue la sangre al río y no se materialicen las amenazas de nuevas tasas, lo que facilitaría el cierre de las negociaciones comerciales entre las dos mayores potencias económicas del mundo. En caso contrario, -si Estados Unidos mantiene el pulso o incrementa la presión-, puede producirse todo un terremoto en las Bolsas de medio mundo. Pero hoy los mercados prefieren ver la botella medio llena.

De momento, el secretario de agricultura de Estados Unidos ha asegurado que considera improbable que el presidente Trump imponga nuevos aranceles a Pequín. Hace pocos días, recordemos, China acordó exenciones arancelarias a algunos productos de EEUU, entre ellos la soja, lo que se interpreta como señal de buena voluntad. El propio presidente de Estados Unidos ha mostrado recientemente un tono optimista sobre de la evolución de las negociaciones. Hoy el rotativo estadounidense The Wall Street Journal y algunos diarios chinos apuntan también en esa dirección. 

Hoy los mercados han tenido que digerir algunos tibios datos de actividad económica en Europa. La producción industrial en Italia continúa contrayéndose, aunque a un ritmo algo más moderado. En Francia este indicador ha repuntado ligeramente en octubre, pero sigue reduciéndose respecto a las cifras de hace un año. Por su parte, el PIB del Reino Unido ha mostrado un crecimiento cero en el último mes, cuando se esperaba una mejora de una décima de punto. Es el peor comportamiento de la economía de los últimos siete años. La balanza comercial británica ha aumentado su déficit hasta 14.500 millones de libras esterlinas, que es un dato peor de lo que se esperaba. Hoy la libra se acerca al cambio de 1,32 dólares y 1,19 euros a la espera de una victoria amplia de Boris Johnson que permita un Brexit consensuado y sin estridencias. Las empresas españolas tienen en torno a 60.000 millones de euros invertidos en el Reino Unido.

Con todas estas referencias, el índice Ibex 35 ha bajado un 0,36 por ciento, hasta 9.321 puntos. Ha llegado a moverse hoy casi cien puntos más abajo.  Dentro de casa, las empresas con mayores intereses en Argentina están muy pendientes de las medidas económicas que adopte el presidente entrante Alberto Fernández. El peso argentino se ha depreciado más de un 80 por ciento durante los cuatro años de la presidencia de Mauricio Macri. La moneda argentina ha pasado de 10 pesos por dólar a 60 pesos por cada “billete verde”.  Y pendientes también de los resultados trimestrales que publicará mañana Inditex. Son las cifras correspondientes a su tercer trimestre fiscal. Los analistas esperan un beneficio del orden de 1.140 millones de euros. Hoy Inditex ha bajado un 0,4 por ciento. 

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo de España baja ligeramente a 75 puntos, con el rendimiento del bono a diez años en el 0,45 por ciento. El “bund” alemán ofrece una rentabilidad negativa del 0,30 por ciento. Hoy el Tesoro ha colocado 1.630 millones de euros en letras a 3 y 9 meses. Es la última subasta de deuda del año. El Tesoro cobra a los inversores que colocan su dinero en estos activos, peor menos que en ocasiones anteriores. Un 0,58 y un 0,46 por ciento, respectivamente.