La Bolsa apuesta por el optimismo, a pesar de que vuelve a desplomarse el precio del petróleo

Los inversores empiezan a creerse que la progresiva mejora de la situación sanitaria permitirá llevar a cabo ponto la reapertura de la actividad industrial y comercial en los grandes países, lo que reducirá –al menos en parte- los daños económicos que ha provocado la pandemia de Covid-19. Esos daños serán, de todas formas, cuantiosos y dramáticos. Pero la parte buena es que la recuperación de la maltrecha economía puede comenzar antes de lo que se pensaba y puede incluso ser algo más intensa de lo que se barajaba.

Hasta ahí la teoría. En la práctica, falta un medicamento eficaz y un vacuna. Y todavía hay que confirmar que es sólida esa tendencia a la mejora en la lucha contra la pandemia del coronavirus, todavía hay que evitar rebrotes y, sobre todo, todavía hay que confirmar que existe suficiente capacidad de recuperación en el tejido industrial y terciario tras un golpe tan duro como el que ha recibido.

Los inversores, además, esperan más medidas de estímulo económico. El miércoles celebra consejo la Reserva Federal de Estados Unidos, y el jueves lo hará el BCE. No se descarta que pongan sobre la mesa nuevos paquetes de estímulo económico, como lo ha hecho hoy el Banco de Japón, que ha anunciado que realizará compras ilimitadas de deuda pública e incrementará sus compras de deuda corporativa. El banco central nipón, el BoJ, mantiene su tipo de interés de referencia en el menos 0,1 por ciento.

La Bolsa suele adelantarse a los acontecimientos. Así que hoy ha apostado por el optimismo. El índice Ibex 35 ha cerrado la sesión en 6.731 puntos, con alza de un 1,78 por ciento. Han subido las acereras, ha reaccionado Inditex, han mejorado las empresas relacionadas con turismo y los viajes, -muy castigadas últimamente-, y ha rebotado Telefónica, que recupera los cuatro euros por acción. El Banco Santander vuelve a acercarse a los dos euros por título. Esta semana publican resultados las eléctricas y los grandes bancos. Mañana mismo lo hará el banco cántabro, el miércoles Iberdrola y Bankia. El jueves le tocará el turno a Sabadell, Caixabank y BBVA. Los analistas de Credit Suisse estiman que el beneficio por acción de las empresas europeas puede contraerse en torno a un 40 por ciento este año, frente al 33 por ciento que estimaban anteriormente. Los inversores va a estar atentos a las cifras en sí mismas, pero sobre todo a las previsiones que manejen las compañías. Al otro lado del charco, esta semana publicará resultados la tercera parte de las empresas integradas en el índice S&P 500 de la Bolsa de EEUU.

Entre los valores más pequeños. Vuelven a dispararse PharmaMar y Oryzon Genomics. Las dos biotecnológicas españolas trabajan en fármacos contra el Covid-19. Las primera estudia la efectividad contra el coronavirus de uno sus compuestos antitumorales, concretamente el Aplidín. Por su parte, un medicamento Oryzon Genomics (el Vafidemstat) va a probarse en breve en pacientes graves. Las acciones de ambas empresas han subido en Bolsa con rapidez en las últimas sesiones. PharmaMar se ha revalorizado un 30 por ciento en este mes de abril, mientas Oryzon ha subido más de un 50 por ciento. Al calor de estas ganancias, también se han animado las acciones de otras compañías del sector, como Biosearch y Rovi.

En los demás mercados, el oro baja ligeramente, hasta 1.730 dólares por onza, mientras vuelve a desplomarse el precio del petróleo tipo West Texas de Estados Unidos, que hace justo una semana llegó a cotizar en negativo por primera vez en la historia. El crudo estadounidense ha bajado hoy un 28 por ciento, hasta 12,5 dólares por barril, mientras el petróleo europeo del Mar del Norte ha caído algo menos, un 9 por ciento, hasta 22 dólares. Poco ha durado el efecto alcista del incremento de la tensión entre EEUU e Irán o la posibilidad de que la OPEP y otros países vuelvan a recortar sus niveles de producción.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se reduce a 134 puntos, frente a los 160 que llegó a tocar la semana pasada. El rendimiento del bono a diez años vuelve a situarse claramente por debajo del 1 por ciento. Esta tarde se sitúa en el 0,89 por ciento. La prima de riesgo de Italia mejora suavemente, pero sigue por encima de los 220 puntos. La agencia de calificación de riesgos Moody's ha advertido de que podría rebajar la calificación de riesgo de Italia a la categoría de “bono basura” si la recuperación económica no llega hasta 2021. Por su parte, la agencia Standard and Poor's ya ha anunciado su decisión y ha dejado sin cambios el “rating” de Italia en triple B, es decir, a tan solo dos escalones de la categoría de “chatarra”.