La Bolsa cierra en negativo ante el repunte de la inflación en la zona euro y las advertencias del BCE
El índice Ibex 35 ha cerrado en 8.993 puntos, con una pérdida del 0,52 por ciento
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La Bolsa ha digerido como buenamente ha podido el crecimiento del IPC de la zona euro hasta el 4,1 por ciento. Es su nivel más alto desde el verano de 2008. Era lo que se esperaba, pero los inversores siempre tuercen el gesto con estos preocupantes datos de inflación. El índice Ibex 35 ha cerrado en 8.993 puntos, con una pérdida del 0,52 por ciento. Con el rabillo del ojo los mercados se han fijado también en otros focos que reclamaban su atención. El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha presentado su informe de estabilidad financiera. Ha utilizado algunos sinónimos de la palabra “exuberancia”, la misma que pronunció hace más de 20 años Alan Greenspan, el que fuera presidente de la Reserva Federal, cuando se refirió a la “exuberancia irracional” de los mercados. Aquellas pocas palabras tuvieron entonces una gran repercusión. De hecho provocaron una fuerte corrección en las Bolsas. Hoy De Guindos ha identificado con claridad tres mercados en los que ya apuntan síntomas de burbuja, como en determinadas parcelas del mercado inmobiliario, en los títulos de deuda con peor calificación y en las criptomonedas.
Hoy el Banco de España ha dado a conocer la deuda de las administraciones públicas. Sigue subiendo. Alcanza ya los 1,43 billones de euros, un 122,1 por ciento del PIB, que son cifras nunca antes vistas. Al otro lado del Atlántico, la deuda pública que soporta Estados Unidos roza los 29 billones de dólares. Billones entendidos a la europea (millones de millones) no a la norteamericana (miles de millones). El déficit público en el país de las barras y las estrellas superó el último año fiscal los 2,77 billones, la segunda más alta de la historia.
En las “criptos” el Bitcoin pierde hoy los 60.000 dólares. Se negocia esta tarde a 59.500 dólares. En pocos días se ha alejado de sus máximos históricos de 68.000. En los últimos días tanto Estados Unidos como las autoridades de China han endurecido su regulación sobre las criptomonedas. El presidente Biden quiere aumentar el control fiscal sobre los tenedores de este tipo de activos. Hace poco China declaró “ilegales y delictivas” todas las transacciones con activos criptográficos. Ahora estudia encarecer los costes de la energía a todas las empresas que realizan minería de criptomonedas.
Los inversores han estado pendientes también de la rebaja de previsiones que ha realizado Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorro. Ha reducido su previsión de crecimiento para este año en 1,4 puntos, hasta el 4,8 por ciento. Para 2022 espera un aumento del PIB del 5,7 por ciento, cuatro décimas menos que sus previsiones de hace un par de meses. Mientras tanto, el gobierno mantiene su estimación del 6,5 por ciento para este año y del 7 por ciento para el próximo. Funcas espera que se mantengan hasta la primavera los altos precios de la energía y las materias primas, así como las interrupciones en la cadena mundial de suministros.
En los demás mercados, destaca una nueva subida del dólar. El “billete verde” se ve impulsado por la posibilidad de que el precio del dinero suba en Estados Unidos antes que en Europa. El mercado descuenta una primera subida de tipos por parte de la Reserva Federal en torno a julio del año que viene, mientras el BCE puede retrasarla hasta finales del año 22 o comienzos del 23. El último boletín económico del Banco Central Europeo asegura que la inflación va a prolongarse en la eurozona más de lo previsto, pero que se reducirá a lo largo del próximo año. Por ello, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, considera que es muy poco probable que el precio del dinero suba en Europa en 2022. Esta tarde Lagarde tiene prevista una nueva comparecencia pública.
El dólar cotiza también el mejor ritmo de recuperación de la economía estadounidense frente a la del Viejo Continente. El euro se cambia ya ligeramente por debajo de 1,13 dólares, que es su cambio más bajo desde el verano del pasado año. Los analistas no descartan que el euro siga bajando a medio plazo hasta la zona de 1,11 dólares. Hace pocos meses superaba el nivel de 1,20. La fortaleza del dólar encarece la factura energética y enjuga el descenso que ha experimentado el precio del petróleo en las últimas jornadas. Esta tarde el crudo del Mar del Norte se paga por debajo de 82 dólares. La Agencia Internacional de la Energía espera que el progresivo aumento de la oferta consiga enjugar el crecimiento de la demanda, por lo que cree que ya han tocado techo los precios del petróleo y los carburantes.