La Bolsa cierra en negativo con la rémora de las acciones bancarias y entre temores por Evergrande
El nivel de los 9.000 en el índice Ibex 35 se ha convertido en un techo para el mercado en el corto plazo
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El nivel de los 9.000 en el índice Ibex 35 se ha convertido en un techo para el mercado en el corto plazo. No acaba de encontrar el camino para superarlo. La Bolsa termina el día en 8.944 puntos, con una pérdida del 0,82 por ciento. Han bajado Repsol, Inditex y Telefónica, pero han sido los bancos las grades ovejas negras del mercado. Han bajado las acciones de todas las grandes entidades, en especial Bankinter y BBVA. El beneficio de Bankinter ha crecido un 60 por ciento en los nueve primeros meses del año, hasta 1.250 millones de euros. Se ha dejado notar la plusvalía de 900 millones que obtuvo la entidad con la salida a Bolsa de su filial aseguradora Línea Directa. Los inversores esperaban mejores cifras del banco. Bankinter ha negado que tenga interés por el Banco Sabadell ni por ningún otro. Sin embargo, siguen vivos los rumores de mercado que especulan de forma recurrente con el interés de BBVA por el Sabadell.
También BBVA ha tenido un mal día, muy presionado por la caída a plomo de la lira turca en los mercados de divisas. Sorpresivamente el banco central turco ha bajado de nuevo sus tipos de interés, a pesar de que la inflación está desbocada en aquel país. La lira cotiza en mínimos históricos frente a las grandes monedas. BBVA tiene importantes intereses en Turquía a través de su participación en el banco Garanti, del que controla cerca del 50 por ciento del capital. El banco vasco publicará resultados el día 29. Ese mismo día rinde cuentas también Caixabank. El Santander dará a conocer sus cuentas un par de día antes, el 27. El Sabadell publica las suyas el jueves 28.
Han flojeado las eléctricas, muy pendientes de la cumbre europea de dos días que arranca hoy. Los altos precios del gas y la energía en general se encuentran entre grandes preocupaciones económicas del Viejo Continente. Al fin y al cabo la mayor inflación supone menor crecimiento económico.
Los mercados siguen pendientes de la inmobiliaria china Evergrande, que está a punto de incurrir en “default”. El domingo termina el periodo de gracia para el pago de los intereses de la primera emisión de bonos, que desatendió hace ya un mes. Hoy sus acciones han vuelto a cotizar en la Bolsa china. Y lo han hecho con una fuerte caída del 12,5 por ciento. Finalmente se ha malogrado la venta del 51 por ciento de su filial de servicios inmobiliarios. Quería ingresar 2.600 millones que ahora quedan en el aire, lo que complica aún más el pago de los intereses de su deuda
Hace un par de días las Bolsas se atragantaron con los tibios indicadores económicos procedentes de China. Casi todos apuntan hacia un claro enfriamiento en la recuperación de la economía del gigante asiático. Ha defraudado sobre todo el PIB, que ha crecido en China un 4,9 por ciento en el tercer trimestre, frente al 5,2 que esperaban los analistas y frente al 7,9 del trimestre anterior. Además, la producción industrial se ha quedado también por debajo de las previsiones en aquél país, con una lectura del 3,1 por ciento. Solo las ventas al por menor han sido algo mejores de lo que se esperaba. Han crecido un 4,4 por ciento.
Los expertos de Nomura han rebajado sus estimaciones de crecimiento de la economía de China. La crisis energética, lo problemas del sector inmobiliario y las medidas para reducir las emisiones de CO2 han lastrado la actividad. Esperan que el PIB chino crezca este año un 7,7 por ciento, frente al 8,2 que estimaban anteriormente. Por su parte, la agencia Fitch pronostica un crecimiento del 8,1 por ciento, frente al 8,4 anterior.
Al margen de este gigante chino, la actualidad inmobiliaria pasa dentro de casa por algunas buenas noticias. Por ejemplo que la actividad del sector se ha recuperado en el segundo trimestre del año. Ha crecido un 21 por ciento en tasa interanual, según los datos que maneja el Colegio de Registradores de la propiedad. El año pasado se desplomó la actividad debido al confinamiento derivado de la pandemia. La inversión en el sector del ladrillo creció un 62 por ciento en el tercer trimestre, hasta 2.628 millones de euros.